Lo supimos desde el primer momento en que le vimos. Alejandro Elías, vocalista de la banda zaragozana Mr. Hyde, tenía en su persona todos y cada uno de los rasgos que se intuyen en todo buen melómano.
No nos atrevimos a preguntárselo hasta hace algunas semanas. Nos habíamos visto unas cuantas veces con él, pero no habíamos encontrado el momento de plantearle tan delicada cuestión. Todo ocurrió en su última visita a nuestra ciudad. Fue en los camerinos de la sala “Heineken”, allí le abordamos y a quemarropa le propusimos aparecer en una nueva sección que andábamos preparando. Por supuesto, él se ofreció a colaborar personalmente haciéndonos llegar sus preferencias en no mucho tiempo.
Sólo tuvimos que esperar unas semanas para que llegaran las mismas. Ahora, en nuestro poder, nos damos cuenta de que en muchos casos las bandas que él cita, son aquellas que nos han influido a nosotros en nuestra andadura vital. Suponemos que será algo generacional debido a la cercanía en edad que tenemos con Alejandro.
El aragonés nombra a grandes grupos de los ochenta y de los noventa. Producto nacional e internacional, y alguna que otra sorpresa procedente del otro lado del Atlántico, que por cuestiones de azar está de rabiosa actualidad en nuestra redacción esta semana.
Sin duda alguna el Melomanía de esta semana es un placer para los sentidos, y además está escrito desde la pasión más absoluta. Como a nosotros nos gusta.
Si a continuación te quedas prendado por el buen gusto de Alejandro Elías a la hora de hablarnos de los discos y canciones que han marcado parte de su vida, estás de enhorabuena, Mr. Hyde estarán tocando este próximo sábado en “Costello”. A buen seguro que si decides acercarte, unos pocos acordes bastarán para hacerte “Romper a Bailar”.
Discos:
THE SMITHS, The Queen is Dead.
“El disco”. No entendí realmente el pop hasta que escuché este disco. Tiene vida propia: cada vez que meto el CD en el reproductor noto que está vivo. Cada vez que lo oigo suena de manera diferente y me hace sentir cosas diferentes. Y luego están las letras, claro, unos textos que van mucho más allá de las propias canciones. Son literatura en ebullición, como libros enteros de autoayuda metidos en canciones de 3 minutos.
U2, Achtung Baby.
U2 son la definición perfecta de carrera musical (con permiso de los Stones). Mi grupo favorito. Y este disco es la prueba fehaciente de cómo avanzar musicalmente. No hay duda. Después de comerse el mundo –literalmente- durante los 80, cuando lo fácil y lógico hubiera sido aprovechar el camino recorrido y explotarlo, U2 se reinventó a sí mismo y de paso a todo el pop mundial. Para mí es la línea que separa la década de los 80 y la de los 90. Se percibe hasta en la portada del disco…
The Cure, Wish.
Nadie reivindica este disco de The Cure, editado en 1992, pero es mi favorito. Es realmente el disco que mejor une las dos caras de la banda, la melancólica y oscura con la alegre y saltarina. Robert Smith compone ya sin prejuicios, le salen canciones comerciales, canciones bonitas… grandes canciones. Desde las más emocionantes de su carrera -“Trust”, “To Wish Impossible Things”- hasta las más evidentes -“Friday, I’m in Love”- pasando por las más inspiradas -“A Letter to Elise”-.
DEPECHE MODE, The Singles 86-98.
Las 21 mejores canciones de Depeche Mode reunidas en un mismo disco. No se puede pedir más. Cuando se me haya desgastado del todo de tanto manejarlo y escucharlo, me lo compraré otra vez. Es obligatorio.
HÉROES DEL SILENCIO, Parasiempre.
No es el mejor disco en directo del mundo –diría que es uno de los peores- ni es el mejor disco de Héroes. Pero fue el primer disco que me compré en mi vida. A los 15 años acudí a Discos Linacero en Zaragoza y adquirí, sin saberlo, la primera pieza de mi discoteca. Cuando lo escuché por primera vez no me gustó nada -una sensación que muchos pagaríamos por volver a tener-, pero como era mi único disco no paró de sonar durante varios días enteros. Al cabo de pocas semanas le dije a mi madre que subiera la guitarra española que tenía en el trastero. Y hasta hoy…
Canciones:
OASIS- Don’t Look Back in Anger.
La definición perfecta de CANCIÓN, con mayúsculas.
THE CHURCH, Under the Milky Way.
Una de las canciones más sutiles y bonitas que conozco. Una obra maestra del pop, desconocida por el gran público, pero que engancha a todos los que la escuchan. Cómo suenan esas guitarras acústicas!! Y la voz grave de Steve Kilbey, imposible de imitar!!
RADIO FUTURA, El Hombre de Papel.
Para mí, el mejor grupo español de todos los tiempos. Con eso lo digo casi todo. Y esta canción del disco “La Canción de Juan Perro” posee una combinación de notas y una letra imposible de alcanzar. Enrique Bunbury lo lleva intentando casi 25 años. Me gustaría preguntarle si lo ha conseguido… estoy seguro de que él diría que no.
SODA STEREO, Un millón de años luz.
Un grupo que he descubierto hace muy poco, pero me han cambiado la vida. Sus melodías me parecen de lo mejor que ha dado el rock latino. El grupo “serio” en Argentina y el grupo más importante de Latinoamérica.
THE SMITHS, There is a Light that never goes out.
Es mi canción preferida. No creo que se pueda componer una canción tan inmediata, tan emocionante, tan poética y tan sublime. Todos los que nos dedicamos a hacer canciones perseguimos esta melodía. Lo que todavía no sabemos es que no pertenece a este mundo. Estaba flotando en el cielo y Morrissey la encontró.
Foto: Iván González
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2024.*
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