Sala Lemon, viernes 12 de noviembre
Hace casi un par de años conocimos la existencia de Holywater, fue en el marco del festival Lola Pop 2009, apenas sabíamos nada de lo que hacían, lo que no fue inconveniente para que su escasa hora de actuación llegara a parecernos lo mejor que ocurrió aquella noche en la pontevedresa localidad de Ponte Caldelas.
El pasado viernes llegó la oportunidad de volver a disfrutar de una actuación de Holywater, esta vez en nuestra ciudad. Venían hasta Madrid para presentar su cuarto álbum el notable, “The Path to Follow”, en la sala Lemon, en una de esas fechas en las que la capital ofrece mil y una propuestas de lo más interesantes, por lo que a priori la suya era una apuesta difícil. No en vano a escasos metros, en la sala Moby Dick, tenía lugar la actuación de The Wedding Present.
Conscientes de ello, nos acercamos hasta las inmediaciones de la sala, sin sorprendernos lo más mínimo la escasez de público que allí se congregaba. Finalmente la cosa se arregló hasta dar un mínimo de calidez al ambiente. Por suerte, lo importante de la velada no era lo que ocurría abajo, sino lo mucho que ocurrió y para bien, sobre las tablas.
Ajenos a las dificultades, el cuarteto de Lugo ofreció un concierto repleto de actitud, intensidad y canciones. Uno de esos que tanto le gustan a la gente de El Giradiscos. Abrieron fuego con los limpios acordes de “Ruined”, tras ella saludaron al público asistente a la par que confesaban, “temíamos que no viniera nadie”. No hablaron mucho más entre canción y canción, no hacía falta. A partir de ahí sus composiciones lo harían por ellos.
Continuaron su actuación de la mano de los temas de este “The Path to Follow”. “Too Many Lies”, “Try” o ese auténtico trallazo que es “I´m Your Head”, hicieron disfrutar a una audiencia que si bien no era muy numerosa, sí se puede calificar de fiel y atenta a cada uno de los matices de la interpretación. Una interpretación sublime, tanto en lo musical como en lo vocal, donde cabe resaltar la labor de Ricardo Rodríguez, quien nos hizo recordar en muchos de sus fraseos al vocalista de Pearl Jam, Eddie Vedder.
Siguieron interpretando canciones del nuevo álbum, entre ellas “Questiones” o “My New Road”, salpicadas con sutiles aportaciones de otros títulos de su discografía. El turno de mirar atrás llegó de la mano de canciones como, “Tranquility”, “Similar” o “Unknown Skin”, perteneciente al álbum “Handle with Care”. Por momentos, entre tanto decibelio y potencia, creímos ver en su sonido reminiscencias de bandas como The Posies, Pearl Jam y, cuando rebajaban el pistón de su intensidad, Radiohead.
Con “The Tunnel”, hicieron amago de despedirse. Tras una breve visita al camerino aparecieron otra vez sobre el escenario para interpretar con intensidad dos temas más, “Reach You” y “Never”, con la que, ahora sí, dieron por finalizada su actuación ante la ovación cerrada de los asistentes.
Una noche que podríamos decir que se cerró con un sabor agridulce de boca. Dulce por todo lo bueno que se desgranó en la hora y cuarto de su actuación. Agrio porque un concierto de esta calidad merece una mayor respuesta por parte del público. Sin embargo, y a pesar de los pesares, Holywater se proclamaron vencedores en una noche en la que tuvieron que luchar contra viento y marea.
Texto: Javier González.
Fotos: Iván González.