Sala Ramdall 11 de noviembre.Buena entrada para ver la reaparición de Fernando Alfaro en Madrid, esta vez rodeado de amigos que quisieron acompañar al albaceteño en la que sería una velada de lo más especial como podemos atestiguar todos los que nos acercamos hasta la Sala Ramdall ayer noche.
La primera en tomar el escenario fue Alondra Bentley quién nos adelantó temas del que será su nuevo trabajo, un álbum que ha grabado con Raúl Fernández de Refree, el cuál la acompañó sobre las tablas de la céntrica sala madrileña. Lo cierto es que no nos convenció Alondra. Sus temas resultaron por momentos un tanto tediosos. Quizás no fuera el entorno perfecto para ella, tampoco le benefició que las últimas filas no guardaron el silencio adecuado, hecho este que se repitió a lo largo de la noche. Todos los músicos tuvieron que luchar contra el molesto ruido de fondo. Nunca entenderemos porque motivo la gente se acerca hasta un concierto para mantener conversaciones a viva voz. Inadmisible.
Mejores fueron los dos temas de Refree, uno de ellos, "Envejecer", acompañado al piano y a los coros por la siempre imponente Christina Rosenvinge. Cuanta fragilidad y belleza sobre un escenario.
Pero todos los que allí estábamos esperábamos expectantes el momento en que apareciera el gran Fernando Alfaro sin duda, junto con Lapido, el mejor autor de canciones de su generación.
Por fin apareció sobre las tablas y el Ramdall se convirtió en un clamor. Se mostró mucho más seguro en escena que la ultima vez que lo vimos en el Circulo de Bellas Artes.
Fernando empezó ni mas ni menos, con "De Aire" uno de los mejores temas de Chucho su anterior reencarnación. No mentiremos si decimos que se nos pusieron los pelos como escarpias. Con "Luz de Gas", de su hasta ahora ultimo proyecto con los alienistas, nos demostró que su propuesta no ha perdido nada de vigencia.
Con “Dulce Mal Trago”, se acordó de los míticos Surfin´Bichos. Tuvo tiempo también para estrenar nuevas composiciones que está grabando con Refree. Magnificas sonaron canciones como "Teléfono de Atropellados", “Extintor de infiernos" y "Camisa de fuerza Hawaiana", todas ellas hacen que esperemos impacientemente su nuevo trabajo. Tampoco faltó su canto a la experiencia de tener hijos -Fernando tiene dos niñas- en "Una nueva vida", dedicada a Sara presente en la sala.
Con Raúl Fernández a los teclados, nos hizo retroceder en el tiempo con "Magic". Quizás el tema más recordado de Chucho, toda la sala coreo su magnifico estribillo. Lo mejor vino a renglón seguido, la que para nosotros es una de las mejores canciones que ha compuesto, "El Rey del Pegamento". La sórdida historia de un loco que se dedica a "lanzar perros desde la azotea". Impresionante letra.Hubo tiempo para oír, "El Crujido del Cangrejo" y "Ricardo Ardiendo", dedicada a un amigo que murió en el año 94. Después de "Rifle de repetición ", hubo un pequeño descanso, tras el cual, con Enric Montefusco de Standstill, hicieron una desafinada versión del tema "Nadadora", de Radio Futura. Menos mal que luego salió Nacho Vegas para enmendar la plana e interpretar la impresionante, "La Oración del Desierto", que nos dejó un sabor de boca dulce.
Una hora y media en total que supo a muy poco. Esperemos tener pronto otra vez a Fernando entre nosotros, y que en esta ocasión sea con disco nuevo bajo el brazo. Necesitamos gente como él en nuestro panorama, poetas que hacen de algo tan difícil como emocionar una tarea de lo más sencilla.
Texto: El Giradiscos.
Fotos: Jorge Bravo Crespo.