Madrid. Palacio de Deportes de la Comunidad. 20 de Noviembre
Con las entradas en el bolsillo desde hace bastantes meses, nos disponíamos a presenciar lo que seguramente será de los acontecimientos del año. La banda de Montreal llenó el Palacio de Deportes hasta la bandera, en un momento en el que su último trabajo “The Suburbs” no llega a estar a la altura de sus dos primeras obras.
Aún así, la fuerza de sus dos primeros discos, sobre todo el primero, “Funeral”, hizo que se olvidara todo lo demás. Como el mal sonido, sobre todo en la primera media hora de concierto, después afortunadamente mejoró. El escenario (desnudo por los laterales), hacía referencia a las afueras de cualquier gran ciudad, autopistas que se entrelazan y en el centro, simulando una gran pantalla publicitaria que no paraba de proyectar imágenes y momentos del concierto.
Se respiraba un gran ambiente minutos antes de que apagaran las luces, siendo este momento, cuando una gran ovación recibía a los ocho músicos que iban ocupando sus posiciones y contemplaban todas las gradas a rebosar, con el público en pie y gritando ya desde que los primeros acordes de “Ready to Star” comenzaran a sonar. Ya todo fue una comunión entre lo que acontecía en el escenario y el resto del recinto.
Poco tenía que hacer su líder Win Butler para meterse al público en el bolsillo. Su argumento son las grandísimas canciones con las que una a una hacía subir la temperatura del Palacio, “Month of May”, “Neighborhood #2 (Laika)”, y ya con “No Cars Go” fue cuando literalmente se vino abajo todo, cuando sabes que tantos meses de espera han merecido la pena. La preciosidad de “Haiti” sonó potente y con brillo, dándonos cuenta que por fin se podía distinguir todos los instrumentos más allá del batiburrillo sónico del comienzo.
Los momentos menos intensos fueron precisamente cuando le daban prioridad a sus últimas composiciones, “Rococo” o “Modern Man”, volviendo a encender nuevamente al público con joyas como “Neighborhood #1 (Tunnels)”, “Keep the Car Running”, o “Rebellion (Lies)”.
Para el final, reservaron las épicas “Intervention” y para el único bis “Wake up”, dejando exhausto a todo el mundo con su “ooooh, oooooh” siendo un gran broche final para una noche en la que confirmaron su grandeza, siendo conscientes que seguramente para sus próximas visitas la única manera de verlos sea ya en estadios.
Antes tocaron sus compatriotas Fucked Up, su hardcore experimental no pegaba mucho ni con el público que había ido a ver a AF, ni con el recinto, que se les quedó demasiado grande para su propuesta, entendemos, más disfrutable en recintos pequeños. No obstante, su cantante no cesó en el empeño y se pasó la mayor parte de su actuación en contacto con las primeras filas, dejando a su joven banda que ellos desde el escenario descargaran todo su potencial guitarrero.
Texto y fotos: Alberto Vicente
El Profeta predica la buena noticia del rock sin fronteras en Madrid. Chuck
Prophet en la sala El Sol
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Sala El Sol, Madrid. Viernes, 22 de noviembre del 2024.
*Texto y fotografías: Guillermo García Domingo*
La noche del pasado viernes había muchas citas m...