Madrid. Miércoles 20 de octubre del 2010En la sala El Sol presentaba el cuarteto madrileño la publicación de Close, esta vez en su edición en cd. Ya existía la posibilidad de adquirir el vinilo y la descarga digital del segundo álbum de los descapotables desde Mayo. En una inteligente jugada han sabido permanecer más tiempo en los medios con la coartada de la publicación de su álbum.
Serios y concentrados pisaron el escenario. Cada uno de los miembros se colocó en su puesto. Bimba tomó el micro “Buenas noches somos The Cabriolets” presentó a Diego Postigo al bajo, Manuel Cabezalí a la guitarra y a Pablo Serrano a las baquetas. De ahí en adelante habló la música.
Pudimos comprobar de primera mano lo que nos avisaban en la entrevista que mantuvimos con ellos hace unas semanas. Encajan las
piezas, sintonizan los cuatro elementos y hacen que las canciones en directo cobren vida. Inhalen tu aire y miren a los ojos. Impresiona. Se nota el trabajo de local, empasta todo a la perfección.
Nos sacaron de la realidad y durante la actuación viajamos a través de las emociones que nos proponen las canciones de su último álbum. El cual, tocaron al completo incluyendo una versión de Girls and Boys de los británicos Blur. Rescataron tan sólo un tema de su debut discográfico Demo. Mucho distan los dos álbumes, estilos distintos, tratamientos distintos, etc, etc.Mementos ardientes con Now and here o Diamonds en los que el publico soltó adrenalina. Más íntimos cuando Diego se pasó del bajo a la guitarra española y Bimba se arrodilló en el suelo para juntos interpretar lo que llamaron “El momento Beauty in Vogue”.
Al terminar el viaje volvemos a la realidad pero manteniendo la sonrisa de quien ha disfrutado. En este viaje se expe
rimentan emociones. Me marcho a casa con la satisfacción de haber presenciado un buen concierto de rock. Sorprendido por la potencia y la fluidez del concierto. Abrumado por la fuerza que adquiere The Cabriolets con las incorporaciones de Pablo y Manuel.Al día siguiente me sorprenden las despiadadas críticas que se centran en antecedentes familiares que poco tienen que ver con la música que hacen, criticando duramente la presencia de algunos amigos de la banda en el concierto, increpando a la banda por cualquier mínimo detalle.
Lo cierto es que son una banda cojonuda, si pasan por tu ciudad no dudes en ir a verles, si tienes oportunidad escucha Close, te sorprenderá. Y en el caso de que no te gusten El Giradiscos no te devolverá tu dinero, sabemos que ese caso no se dará.
Texto y Fotos Iván González