Las puertas de la sala Boite están abiertas de par en par y el sonido potente del rock emergiendo de las guitarras se oye desde el piso superior. Un sonido que ya tiene nombre propio: Mürfila.
Son las 18.45 y parece que hay un retraso con la entrevista debido a la prueba de sonido, por lo que esperamos hasta las 21.00 para encontrarnos cara a cara con la talentosa catalana. Nos conduce hacia la calle para escapar del ruido de la sala y firma un par de autógrafos a sus fieles seguidores antes de dedicarnos su atención. En escasos minutos antes de que comience el concierto, nos asomamos al pasado de Mürfila para dar un repaso a todo su trayecto musical:
Primero comenzaste con Krunch, luego Slurp, Örn… hasta alcanzar el sonido “Mürfila”. ¿Cuál es el sonido “Mürfila” y cómo dirías que ha ido evolucionando?
Yo creo que no es complicado definirlo, porque, de hecho, el primer disco y el segundo no se parecen demasiado, y entre el segundo y el tercero también hay bastante diferencia. Creo que es una música que evoluciona, porque yo evoluciono también. Se mantiene la esencia del directo: la caña.
Al principio versionabais temas. ¿Qué artistas han representado para ti un icono a lo largo de tu carrera?
A mí los noventa me tocaron mucho, el grunge y todo el rollo de Nirvana, etc. Ahora quizás lo que me toca más son bandas como Muse o Arcade Fire, me gustan mucho. Pero no quiero mencionar sólo un tipo de música, intento escuchar de todo, porque me gusta la música.
También te ha influido Madonna…
De pequeña yo era muy fan, y luego dejé de serlo porque no me interesó lo que hacía. Cuando pasaron los años me pareció una persona admirable por el recorrido, por todo. Creo que es importante que esté donde está. De ella supongo que cojo el show.
En 2004 ya hiciste pupita con el primer álbum, y en 2007 apareció “Miss Lios”. En la grabación del segundo tuviste que abandonar la multinacional y empezar a volar sola. ¿Qué cambios sufrió Mürfila en este proceso?
Pues justo me pilló en la promoción del primer disco. Hubo una absorción de multinacionales y fue cuando nos dijeron que no les interesaba. Durante la creación de “Miss Lios” estuvimos buscando sellos. Fue duro, pero… ¡p´alante como un montón de artistas que han pasado por lo mismo! Al final la autoedición es la mejor solución (risas).
¿En qué te basas a la hora de componer tus canciones?
Suena a tópico… pero en lo que me pasa en la vida, de lo que puedo y de lo que me apetece hablar.
La historia de “I love U” nos habla del poder que tiene la industria para hacer y deshacer artistas. ¿Cómo nace este proyecto?
Este proyecto nace cuando yo conozco a Raúl Marín, que es mi manager. Él tenía muy claro este proyecto, tenía en mente hacer una serie divertida sobre la industria musical en este país, ya que el tema daba mucho de sí. Me conoció y me dijo: “Pues igual eres tú la persona idónea, por lo que te ha pasado y por el tipo de artista que eres. Nos pusimos a trabajar, de eso hace ya dos o tres años. Hicimos un piloto y la cosa fue bien.
¿En qué aspectos te sientes identificada con ella? ¿La serie está basada en aspectos reales de tu vida?
Hay cosas reales, como que trabajé en FNAC y cosas así. Todo lo demás es ficción. Sobretodo, está muy exportado al límite, para que tenga humor. Todo está muy destripado.
¿Cuál crees que será el futuro de las discográficas internacionales?
Pues yo lo veo mal. Los artistas se hacen sus discos, se hacen sus promociones, está Internet… se buscan la vida. Los sellos no tienen dinero, estar en una multinacional no significa que inviertan en ti. Los sellos pequeños no tienen demasiado dinero tampoco.
Conseguiste entrar en el Aula de música y estudiaste la carrera de cine. Además de tu serie, ya grabaste algunos cortos, como “Postales desde el mar”. Y ahora que ya has actuado tras las cámaras en “I love U”, ¿ves futuro por ese camino, o no lo cambiarías por la música?
Lo bueno de la música es que puedo hacer varias cosas a la vez. Si no estoy tocando estoy haciendo otra cosa, entonces siempre he podido jugar. Yo también soy montadora, realizo… Mientras pueda, a mí me gusta.
¿Y qué podemos esperar esta noche de un concierto de Mürfila?
Pues… ¡caña! (risas).
¿Qué proyectos tienes ahora en mente?
Pues tengo, pero… no puedo hablar todavía.
Tras la breve entrevista pasamos a corroborar las palabras de Mürfila a la planta inferior de la sala. Ella se deja ver mostrando una vez más una estética sensual, uno de sus puntos esenciales. Como si fuera una carta de presentación (como si le hiciera falta), suenan los primeros versos de “Lady la llama”: “Anda por las calles y rebota en los cristales, no hay nada más sexy en las calles de Madrid”. Un directo adictivo, potente, electrizante y desgarrador de principio a fin. Una gran puesta en escena y el talento fluyendo de Mürfila. Para terminar, una sorprendente versión del tema “I gotta feeling”, de Black Eyed Peas.
Y el sonido “Mürfila” vibrando en mis oídos hasta llegar a casa.
Texto y Fotos: Paula Rodríguez Martín