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Sala El Sol, Madrid, 26-02-2010Noche de guitarras, eso fue lo que nos encontramos la pasada noche el la sala de la calle Jardines. Una de las bandas con mejores críticas, –sobre todo de sus directos–, esta vez unían fuerzas con el ex The Black Crowes, Marc Ford. Los de Chicago llevan ya dando en la diana del blues-rock eléctrico en forma de álbumes como Revelation Sunday (2006) y Grace and Melody (2008). Se cuentan por triunfos todas sus visitas por nuestro país, incluido el concierto del Azkena Rock festival.
Por su parte Marc Ford, que cuenta con dos álbumes en el mercado desde que dejara a la banda de los hermanos Robinson, el fantástico “Weary and Wired” (2007) y su última obra “Marc Ford & The Neptune Blues Club” (2008). Se cuenta que surgió la amistad y a raíz de ello, ha habido diversas colaboraciones con The Steepwater Band, al coincidir por primera vez en el festival motero de Sestao.
Abrieron los de Chicago unos minutos antes de la hora marcada y nos encontramos con la sala ya completamente llena envuelta del blues-rock contundente que marcaba el guitarrista Jeff Massey, el bajista Tod Bowers y el batería Joe Winters a un volumen atronador. Fueron repasando sus anteriormente citados discos sin dar casi respiro entre canción y canción. The Steepwater Band siguen una línea ascendente, en cuanto a discos, directos y a consecuencia su relativa popularidad. Músicos excepcionales que manejan con soltura las claves de su oficio. Jeff Massey estuvo pletórico a la guitarra, bien, con sus contundentes riffs o con la slide, haciendo las delicias de los amantes de las seis cuerdas.
Pasada algo más de una hora, salieron del escenario para volver apenas a los diez minutos, esta vez acompañando al ex cuervo negro, al que se le veía relajado y mirando a todos los rincones de la sala y a su público. Temas cómo “Wake up and walk away”, o “Feels like doin’ time”, demostraban la clase que tiene tocando la guitarra, con canciones que en algunos momentos sobrepasaban los quince minutos, haciendo que te transportaras con sus solos infinitos. Me pareció absolutamente magistral, sobre todo su facilidad de conectar y
transmitir sentimientos provenientes de unas composiciones de gran altura incluidas en sus dos álbumes. Marc Ford triunfó la pasada noche en Madrid a pesar de pecar a veces alargando las piezas un poco más de la cuenta.El show duró algo menos de lo que nos imaginábamos a raíz de los comentarios por diversos foros, que hablaban de tres horas, incluso hubo un amago de despedida y en el que finalmente volvieron a hacer acto de presencia nuevamente en el escenario para interpretar juntos un último tema. Al final de la actuación, firmas y fotos con todo aquel que se les acercase. ¡Grandes!
Texto y fotos: Alberto Vicente
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