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Madrid, 23 de mayo del 2009Lleno absoluto en la visita a Madrid de José Ignacio Lapido, en lo que están siendo los últimos conciertos de su gira de presentación del notable “Cartografía” (Pentatonia Records, 2008). Lapido regresó a Madrid e hizo lo que mejor sabe hacer, sentar Cátedra en veinticinco lecciones en formato de canción sobre que es rock and roll.
El granadino no necesita carta de presentación, ex-guitarrista y compositor principal de los míticos 091, sin duda una de las grandes bandas de de rock de este país. Decidieron poner fin a su andadura en el año 1996, tras más catorce años en activo y ocho trabajos de estudio. Después de un tiempo prudencial José Ignacio volvió a la labor interpretativa con su álbum “Ladridos del perro Mágico” (Big Bang, 1999), desde entonces tres trabajos más de larga duración (“Música celestial”, Big Bang, 2002. ”En otro tiempo, en otro lugar” Pentatonia Records, 2005. “Cartografía” Pentatonia Records, 2008) y un Ep (“Luz de ciudades en llamas”, Big Bang, 2001), que han fundamentado una de las carreras en solitario más sólidas y respetadas del panorama alternativo español.
Sobre las diez y media de la noche aparecía en escena el maestro parapetado tras su habitual Gibson SG. Arrancaron con “En el Ángulo Muerto”, de su último disco, en lo que sería el comienzo de un show de dos horas de duración, durante el mismo intercambio clásicos de toda su por novedades, que no desmejoraron la calidad del espectáculo en ningún momento. José Ignacio se mostró seguro sobre el escenario, bien secundado por su habitual banda de directo, con Víctor Sánchez a las guitarras, Popi en la batería, Paco Solana al bajo, Raúl Bernal en los teclados.La actuación fue una sucesión de buenas canciones, destacar temas como “Cuando el Ángel decida volver”, “Tiros”, “Me voy”, “No Digas que no te avisé”, “La Antesala del Dolor” o “En mil pedazos”, en la que efectuó un cariñoso homenaje para el desaparecido Antonio Vega, del que recordó una actuación conjunta de hace un par de años en ese mismo escenario.
Tampoco faltaron a la cita canciones de 091 coreadas en todo momento por una audiencia, que ni mucho menos, ha podido olvidar al grupo con el que Lapid
o se dio a conocer. De esta forma interpretó temas tan conocidos como “En el Laberinto”, “Sigue estando Dios de Nuestro Lado” o “Zapatos de Piel de Caimán”, instante en el que se despidió momentáneamente para volver y acometer los bises.En esta ocasión interpretó “No queda nadie en la ciudad” de su trabajo “Música Celestial” (Big Bang, 2002) y para cerrar el show eligió “Espejismo Nº8” en una versión alargada que marco el momento final de la actuación, cerrada con una rotunda y sincera ovación por parte del público asistente.
Texto Javi
Fotos Vanvan
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