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El pasado Jueves llegaba a Barcelona la que podríamos denominar, gira metálica del año. Después de tres fechas en España (San Sebastian, Zaragoza y Madrid) este trío de ases aterrizaban en el Palau Olimpic de Badalona, para hacer las delicias de los metaleros del lugar.
Nada mas llegar a los aledaños del Pabellón se podía comprobar como la cita congregaba a un público de edades muy diversas; y es que: “Los Judas” llevan una trayectoria de casi 40 años a sus espaldas, que se dice rápido.
Testament
Una vez salvada una pequeña cola y ya en el interior del recinto, vemos el escenario con el imponente telón con la portada del último álbum de Testament: “The Formation of Damnation”, y unos paneles con el logo del grupo tapando los amplificadores.
Mi gran preocupación en ese momento era como sería el sonido, pues me habían informado de que en las citas anteriores en la península, este no había sido muy bueno en el turno de los de la Bay Area.
Pronto se apagaron las luces y comenzó a sonar la intro con la que se inicia, el ya citado último trabajo; solo es cuestion de segundos tenerlos en las tablas…
El inicio no pudo ser más espectacular tirando de uno de sus temas básicos, como es “Over the Wall”. Aquí el sonido empezaba a hacerme dudar, pues no se distinguían bien las guitarras, pero fue arreglándose entre el final de este tema y el siguiente en caer, que fue otro trallazo clásico; ni mas ni menos que “The New Order”. Los pogos en las primeras filas (donde me encontraba) eran constantes y el público se contagiaba del delirio “Thráshico” de las guitarras de Skolnick y Peterson. “Souls Of Black” sonó a continuación ya con un sonido mas que digno, que hizo que pudiésemos disfrutar del tema, cantando el estribillo con Chuck Billy, que se mostraba
igual de contundente que siempre tras el micro. Lo que vendría a continuación fue para un servidor, uno de los momentos más emocionantes vivido en un concierto; y es que cuando empezaron a sonar, los deliciosos arpegios limpios de “The Legacy”, un escalofrío recorrió mi espalda. Para muchos será un tema más, ó incluso una balada que no pega en un concierto de este tipo, pero esta canción es una de esas que no sabes por qué, te emociona mas de la cuenta. Los punteos de guitarra del maestro Alex Skolnick quedarán grabados en mi memoria, y ese momento estará ahí para recordarlo, siempre que cierre los ojos.
Tras ésta, nos presentaron uno de los temas de su disco mas reciente, titulada: “More than meets the eye”, seguida de la brutal “DNR” con Billy utilizando su registro mas gutural. El final se acercaba, y es que solo disponían de 40 minutos, así que sin apenas detenerse, siguieron acribillándonos con “Practice What You Preach” para cerrar con el fantástico tema título de “The Formation of Damnation”
En definitiva, gran concierto con un sonido, que si bien no fue perfecto, si fue bueno, ó mejor de los que muchos esperábamos.
Setlist Testament
1 For The Glory Of…
2 Over The Wall
3 The New Order
4 Souls Of Black
5 The Legacy
6 More Than Meets The Eye
7 DNR
8 Practice What You Preach
9 The Formation Of Damnation
Megadeth
Hablar de Megadeth es hablar de Dave Mustaine. Un tipo polémico, con fama de mal carácter, dictador… pero por encima de todo (y perdonen el lenguaje): un jodido genio.
Ésta era la quinta vez que tenía la oportunidad de ver a la banda, así que quizá mi expectación no era la misma de las primeras veces. A pesar de eso, mi actitud cambio al ver como salía al escenario, porque cuando lo has visto tantas veces, solo bastan unos segundos para saber si tiene el día, o no. Y el jueves pasado lo tenía.
Se apagaron las luces de nuevo, y empezó a sonar la intro lanzada desde la mesa del inicio de “Sleepwalker”; primer tema de su último (ya lejando) trabajo. Dave salía corriendo hacia el centro del escenario con su flecha y empezaba a martillearnos con el primer riff. El sonido era muy bajo y eso hizo que el público no reaccionase de la forma habitual, cosa que empezó a subsanarse con el segundo tema “Wake Up Dead” y acabó por despertarnos en “Take No Prisioners”. Para el siguiente nos ofrecieron algo mas calmado como “A Tout Le Monde” la balada del álbum “Youthanasia” reversionada junta a la bella Cristina Scabbia en “United Abominations”
A partir del siguiente tema es cuando el concierto ganó en intensidad, ya con un sonido perfecto (el mejor de la noche), con un Dave ejecutándonos clásico tras clásico. “Skin O’ My Teeth” y “She Wolf” sonaron sin tiempo para dejarnos respirar, y es que como suele ser habitual, Dave solo se dirigió al público para dar las gracias, y decirnos que no tenía tiempo para hablar. Hay quien critica esta actitud, y le acusa de huraño o maleducado, cuando en mi opinión no hace si no darnos lo mejor de si, pues no pagamos para ver a un tío parlotear, vamos a verlo actuar. En fin… siempre habrá gente capaz de criticar cualquier cosa.
Siguiendo con el concierto, lo que se nos venía encima a continuación es un peso pesado dentro de la discografía del grupo: ni mas ni menos que “In My Darkest Hour” para mi gusto, la mejor de las veces que he visto al cuarteto ejecutarla, simplemente genial.
Otra de las que no puede faltar en un bolo de Megadeth sería lo próximo; desde “Countdown To Extinction” llegaba “Symphony Of Destruction”, con los ya clásicos cánticos acompañando el riff principal del tema. La novena de la noche fue la única novedad del setlist, con respecto a su visita del año pasado: la esquizofrénica “Sweating Bullets” con Dave y Chris Broderick en el centro del escenario punteando la intro, para la posterior incorporación de Lomenzo y Shawn Drover. De las mejores de la noche.
Nos quedaba ya poco tiempo, pues solo podían estar una hora sobre las tablas y un cronometro en el lateral del escenario nos advertía de lo que restaba, así que el grupo siguió a por faena con la impresionante “Hangar 18”. Chris Broderick estuvo muy fino interpretando los solos del gran Marty Friedman, y es que no es tarea fácil tocar este tema, ni siquiera para un guitarrista del mas alto nivel.
La inevitable “Peace Sells” precedería el cierre, con un James Lomenzo tomando protagonismo en el riff inicial de bajo que abre el tema, y un Shawn Drover impecable con el doble bombo en la parte final.
El grupo se retiro para volver pocos segundos después, y tocar ese último tema que todos esperábamos y que por supuesto nadie dudaba cual sería. “This song is called Holy Wars” nos espetó Mustaine en nuestras caras, para inmediatamente ejecutar ese riff cromático que inicia uno de los mejores cortes de Thrash de la historia. El pelirojo bordó el tema marcándose un impresionante “headbanging” mientras clavaba el solo final ante nuestras narices, algo solo a su alcance.
Como conclusión probablemente sea la segunda mejor de las cinco veces que los he visto. Un sonido impecable, salvo en los dos primeros temas que estuvo algo bajo, y algún problema puntual en la guitarra de Broderick.
Set-list Megadeth
1 Sleepwalker
2 Wake Up Dead
3 Take No Prisioners
4 A Tout Le Monde
5 Skin O’My Teeth
6 She Wolf
7 In My Darkest Hour
8 Symphony Of Destruction
9 Sweating Bullets
10 Hangar 18
11 Peace Sells
12 Holy Wars
Judas Priest
Tras el parón para acondicionar el escenario que aprovechamos para refrescarnos después de la intensidad de los dos teloneros, llegaba el turno de los anfitriones de la noche. Los padres del metal: Judas Priest.
Se sabía de antemano que el show iba a ser el mismo que interpretaron en la gira de festivales de verano el año pasado. Con que los que tuvimos la fortuna de verlos en el Kobetasonik de Bilbao, íbamos con la lección bien aprendida. En mi opinión, habría sido un detalle variar dos o tres temas, que hubiesen servido de aliciente para los repetidores, pero hay que respetar la decisión de la banda, que confía en su repertorio al cien por cien.
Como siempre desde que Judas Priest anunciasen su reunión con Rob Halford, la incógnita era como estaría el Metal God esa noche. Si bien en la primera vez que tuve la oportunidad de ver a la banda con Rob, este cumplió mis expectativas, el año pasado se quedó algo corto. De todas formas no hay que olvidar que este SEÑOR tiene 57 años, y sin que sirva de excusa, hay que entender que ciertas cosas no se pueden exigir.
Con un Palau Olimpic casi lleno empezó a sonar “War Pigs” de Black Sabbath, tema que nos indica que el concierto va a empezar, con lo que la emoción se palpa en el ambiente.
Cae el telón (mientras suena la intro Dawn of Creation) que tapaba el escenario y vemos el impresionante montaje en los clásicos colores de Judas (rojo y negro), con la bateria en la parte superior. Debajo una puerta en la que adivinamos que alguien saldrá en algún momento, y unas escaleras en los laterales para acceder a la parte superior. En lo alto un telón con la imagen de Nostradamus y sus ojos mirándonos amenazantes.
Finalmente sale la banda a escena interpretando “Prophecy”, y ahí tienes una vez mas ante tus ojos a esas leyendas, con cuatro décadas de música (y que múisca!) a sus espaldas. Todos menos el Metal God, que aparece en lo alto del escenario vestido con una capa plateada y con un tridente con el símbolo de Judas.
El sonido es impecable desde el primer segundo, como es habitual en la banda, y tras el primer corte de su último trabajo, empiezan a desgranar sus grande clásicos.
“Metal Gods” con Halford luciendo un pañuelo pirata en la cabeza, seguida de “Eat Me Alive”. A continuación la poderosa “Between The Hammer And The Anvil”, uno de los pocos temas de “Painkiller” que Halford puede cantar a buen nivel. “Devil’s Child” le hace pasar los primeros apuros de la noche y “Breaking The Law” es una fiesta para el público, donde se hace un pequeño “moshpit” en las primeras filas.
“Hell Patrol” suena con su inicio poderoso, pero Halford no puede con el estribillo. En mi opinión es un error meter este tema en el repertorio, que si bien es del agrado de muchos, preferiría otro en el que Rob se viese más cómodo.
Llega el momento de interpretar el segundo tema de su disco vigente, para muchos “Death” no es la mejor elección para el directo, cosa que se nota en la respuesta del respetable, prácticamente impasible, a pesar de los esfuerzos de la banda de reforzar escénicamente la interpretación. Halford sale en un trono por la puerta que hay debajo de la batería, y canta la mayoría de este tema con ramalazos de Black Sabbath sentado. Es posible que la poca respuesta de la gente, sea en parte culpable de que no se hayan decidido a interpretar el álbum entero, como en su momento se anunció. Por mi parte espero que no abandonen la idea y podamos verlo algún día.
La apatía del público se alargaba en “Dissident Agressor”, todo un clásico que la mayoría de los que allí se congregaban no conocían, por lo visto. Aquí, no me queda mas que dar un tirón de orejas a los asistentes, y es que es una pena presenciar cosas así. Menos móvil y camarita, y un poco mas de cultura señores, que esta gente merece un respeto.
“Angel” la gran balada de su penúltimo trabajo sonó majestuosa, con un Halford, aquí si, cómodo y bordándolo.
Tras un cambio de telón (de los 4 o 5 que hubo) vemos como aparece en la parte superior “el ojo eléctrico”, así que no hay duda de lo que llega a continuación “The Hellion” sono desde la mesa, para que posteriormente la banda se lanzase a tocar “Electric Eye” clásico entre los clásicos, y una de las preferidas de un servidor.
“Rock Hard, Ride Free” sonó potente con el Dios del Metal cantándola muy dignamente. Lo que pasaría después sería otro de los momentos de la noche.
Cuando ví que la banda se decidía a interpretar de nuevo “Sinner” desde el verano pasado, muchos pensamos que la cosa podía quedar hasta ridícula, pero el jueves Halford se encargó de cerrarnos la boca. En todo caso, el verdadero protagonista de este gran tema no es otro que K.K.Downing con ese increible solo, guitarra en alto, como solo él puede hacerlo. Algo de verdad emocionante. Este señor es el lider actual de los PRIEST y eso se nota en el escenario, donde Glen Tipton parece algo apático en los últimos tiempos.
Ahhh, y llegaba el momento de la ¿inevitable? “Painkiller”, con Scott Travis golpeando su batería desde las alturas, en una de las introducciones mas conocidas del Heavy Metal. Siempre existe el debate de si deben o no tocar este tema, porque el resultado vocal suele ser lamentable, pero es el tema mas famoso y la gran mayoría se iría indignada de allí de no escucharlo. Lo dejaremos para otro día…
Un pequeñísimo alto, y la banda de nuevo en el escenario para los bises que no serían otros que: “Hell Bent For Leather” (con el momento Harley Davidson por supuesto), “The Green Manalishi”, y para cerrar “You’ve Got Another Thing Coming”
Buen concierto, mejor que el del año pasado en Bilbao, pero que sigue teniendo la pega de que hay ciertos temas que deberían obviar para dar cancha a otros mas al alcance de las posibilidades vocales de Halford hoy día. Aún así lo dio todo y nos dejo satisfechos a la mayoría. Judas Priest siguen teniendo cuerda de momento y así lo han confirmado, manifestando en su página web que el año que viene harán una gira especial para homenajear a uno de sus clásicos que cumple 30 años de vida: “British Steel”.
Hasta entonces nos despedimos de ellos, y de esta noche mágica con tres de las mas grandes bandas de metal de la historia. Quedan Megadeth como probables vencedores rozando el sobresaliente, y las otras dos en un notable mas que merecido.
Setlist
1 Dawn of Creation
2 Prophecy
3 Metal Gods
4 Eat Me Alive
5 Between the Hammer and the Anvil
6 Devil’s Child
7 Breaking the Law
8 Hell Patrol
9 Death
10 Dissident Agressor
11 Angel
12 The Hellion/Electric Eye
13 Rock Hard, Ride Free
14 Sinner
15 Painkiller
16 Hell Bent for Leather
17 The Green Manalishi
18 You’ve got Another Thing Coming
Nada mas llegar a los aledaños del Pabellón se podía comprobar como la cita congregaba a un público de edades muy diversas; y es que: “Los Judas” llevan una trayectoria de casi 40 años a sus espaldas, que se dice rápido.
Testament
Una vez salvada una pequeña cola y ya en el interior del recinto, vemos el escenario con el imponente telón con la portada del último álbum de Testament: “The Formation of Damnation”, y unos paneles con el logo del grupo tapando los amplificadores.
Mi gran preocupación en ese momento era como sería el sonido, pues me habían informado de que en las citas anteriores en la península, este no había sido muy bueno en el turno de los de la Bay Area.
Pronto se apagaron las luces y comenzó a sonar la intro con la que se inicia, el ya citado último trabajo; solo es cuestion de segundos tenerlos en las tablas…
El inicio no pudo ser más espectacular tirando de uno de sus temas básicos, como es “Over the Wall”. Aquí el sonido empezaba a hacerme dudar, pues no se distinguían bien las guitarras, pero fue arreglándose entre el final de este tema y el siguiente en caer, que fue otro trallazo clásico; ni mas ni menos que “The New Order”. Los pogos en las primeras filas (donde me encontraba) eran constantes y el público se contagiaba del delirio “Thráshico” de las guitarras de Skolnick y Peterson. “Souls Of Black” sonó a continuación ya con un sonido mas que digno, que hizo que pudiésemos disfrutar del tema, cantando el estribillo con Chuck Billy, que se mostraba
igual de contundente que siempre tras el micro. Lo que vendría a continuación fue para un servidor, uno de los momentos más emocionantes vivido en un concierto; y es que cuando empezaron a sonar, los deliciosos arpegios limpios de “The Legacy”, un escalofrío recorrió mi espalda. Para muchos será un tema más, ó incluso una balada que no pega en un concierto de este tipo, pero esta canción es una de esas que no sabes por qué, te emociona mas de la cuenta. Los punteos de guitarra del maestro Alex Skolnick quedarán grabados en mi memoria, y ese momento estará ahí para recordarlo, siempre que cierre los ojos.Tras ésta, nos presentaron uno de los temas de su disco mas reciente, titulada: “More than meets the eye”, seguida de la brutal “DNR” con Billy utilizando su registro mas gutural. El final se acercaba, y es que solo disponían de 40 minutos, así que sin apenas detenerse, siguieron acribillándonos con “Practice What You Preach” para cerrar con el fantástico tema título de “The Formation of Damnation”
En definitiva, gran concierto con un sonido, que si bien no fue perfecto, si fue bueno, ó mejor de los que muchos esperábamos.
Setlist Testament
1 For The Glory Of…
2 Over The Wall
3 The New Order
4 Souls Of Black
5 The Legacy
6 More Than Meets The Eye
7 DNR
8 Practice What You Preach
9 The Formation Of Damnation
Megadeth
Hablar de Megadeth es hablar de Dave Mustaine. Un tipo polémico, con fama de mal carácter, dictador… pero por encima de todo (y perdonen el lenguaje): un jodido genio.
Ésta era la quinta vez que tenía la oportunidad de ver a la banda, así que quizá mi expectación no era la misma de las primeras veces. A pesar de eso, mi actitud cambio al ver como salía al escenario, porque cuando lo has visto tantas veces, solo bastan unos segundos para saber si tiene el día, o no. Y el jueves pasado lo tenía.
Se apagaron las luces de nuevo, y empezó a sonar la intro lanzada desde la mesa del inicio de “Sleepwalker”; primer tema de su último (ya lejando) trabajo. Dave salía corriendo hacia el centro del escenario con su flecha y empezaba a martillearnos con el primer riff. El sonido era muy bajo y eso hizo que el público no reaccionase de la forma habitual, cosa que empezó a subsanarse con el segundo tema “Wake Up Dead” y acabó por despertarnos en “Take No Prisioners”. Para el siguiente nos ofrecieron algo mas calmado como “A Tout Le Monde” la balada del álbum “Youthanasia” reversionada junta a la bella Cristina Scabbia en “United Abominations”
A partir del siguiente tema es cuando el concierto ganó en intensidad, ya con un sonido perfecto (el mejor de la noche), con un Dave ejecutándonos clásico tras clásico. “Skin O’ My Teeth” y “She Wolf” sonaron sin tiempo para dejarnos respirar, y es que como suele ser habitual, Dave solo se dirigió al público para dar las gracias, y decirnos que no tenía tiempo para hablar. Hay quien critica esta actitud, y le acusa de huraño o maleducado, cuando en mi opinión no hace si no darnos lo mejor de si, pues no pagamos para ver a un tío parlotear, vamos a verlo actuar. En fin… siempre habrá gente capaz de criticar cualquier cosa.
Siguiendo con el concierto, lo que se nos venía encima a continuación es un peso pesado dentro de la discografía del grupo: ni mas ni menos que “In My Darkest Hour” para mi gusto, la mejor de las veces que he visto al cuarteto ejecutarla, simplemente genial.
Otra de las que no puede faltar en un bolo de Megadeth sería lo próximo; desde “Countdown To Extinction” llegaba “Symphony Of Destruction”, con los ya clásicos cánticos acompañando el riff principal del tema. La novena de la noche fue la única novedad del setlist, con respecto a su visita del año pasado: la esquizofrénica “Sweating Bullets” con Dave y Chris Broderick en el centro del escenario punteando la intro, para la posterior incorporación de Lomenzo y Shawn Drover. De las mejores de la noche.
Nos quedaba ya poco tiempo, pues solo podían estar una hora sobre las tablas y un cronometro en el lateral del escenario nos advertía de lo que restaba, así que el grupo siguió a por faena con la impresionante “Hangar 18”. Chris Broderick estuvo muy fino interpretando los solos del gran Marty Friedman, y es que no es tarea fácil tocar este tema, ni siquiera para un guitarrista del mas alto nivel.La inevitable “Peace Sells” precedería el cierre, con un James Lomenzo tomando protagonismo en el riff inicial de bajo que abre el tema, y un Shawn Drover impecable con el doble bombo en la parte final.
El grupo se retiro para volver pocos segundos después, y tocar ese último tema que todos esperábamos y que por supuesto nadie dudaba cual sería. “This song is called Holy Wars” nos espetó Mustaine en nuestras caras, para inmediatamente ejecutar ese riff cromático que inicia uno de los mejores cortes de Thrash de la historia. El pelirojo bordó el tema marcándose un impresionante “headbanging” mientras clavaba el solo final ante nuestras narices, algo solo a su alcance.
Como conclusión probablemente sea la segunda mejor de las cinco veces que los he visto. Un sonido impecable, salvo en los dos primeros temas que estuvo algo bajo, y algún problema puntual en la guitarra de Broderick.
Set-list Megadeth
1 Sleepwalker
2 Wake Up Dead
3 Take No Prisioners
4 A Tout Le Monde
5 Skin O’My Teeth
6 She Wolf
7 In My Darkest Hour
8 Symphony Of Destruction
9 Sweating Bullets
10 Hangar 18
11 Peace Sells
12 Holy Wars
Judas Priest
Tras el parón para acondicionar el escenario que aprovechamos para refrescarnos después de la intensidad de los dos teloneros, llegaba el turno de los anfitriones de la noche. Los padres del metal: Judas Priest.
Se sabía de antemano que el show iba a ser el mismo que interpretaron en la gira de festivales de verano el año pasado. Con que los que tuvimos la fortuna de verlos en el Kobetasonik de Bilbao, íbamos con la lección bien aprendida. En mi opinión, habría sido un detalle variar dos o tres temas, que hubiesen servido de aliciente para los repetidores, pero hay que respetar la decisión de la banda, que confía en su repertorio al cien por cien.
Como siempre desde que Judas Priest anunciasen su reunión con Rob Halford, la incógnita era como estaría el Metal God esa noche. Si bien en la primera vez que tuve la oportunidad de ver a la banda con Rob, este cumplió mis expectativas, el año pasado se quedó algo corto. De todas formas no hay que olvidar que este SEÑOR tiene 57 años, y sin que sirva de excusa, hay que entender que ciertas cosas no se pueden exigir.
Con un Palau Olimpic casi lleno empezó a sonar “War Pigs” de Black Sabbath, tema que nos indica que el concierto va a empezar, con lo que la emoción se palpa en el ambiente.
Cae el telón (mientras suena la intro Dawn of Creation) que tapaba el escenario y vemos el impresionante montaje en los clásicos colores de Judas (rojo y negro), con la bateria en la parte superior. Debajo una puerta en la que adivinamos que alguien saldrá en algún momento, y unas escaleras en los laterales para acceder a la parte superior. En lo alto un telón con la imagen de Nostradamus y sus ojos mirándonos amenazantes.
Finalmente sale la banda a escena interpretando “Prophecy”, y ahí tienes una vez mas ante tus ojos a esas leyendas, con cuatro décadas de música (y que múisca!) a sus espaldas. Todos menos el Metal God, que aparece en lo alto del escenario vestido con una capa plateada y con un tridente con el símbolo de Judas.
El sonido es impecable desde el primer segundo, como es habitual en la banda, y tras el primer corte de su último trabajo, empiezan a desgranar sus grande clásicos.
“Metal Gods” con Halford luciendo un pañuelo pirata en la cabeza, seguida de “Eat Me Alive”. A continuación la poderosa “Between The Hammer And The Anvil”, uno de los pocos temas de “Painkiller” que Halford puede cantar a buen nivel. “Devil’s Child” le hace pasar los primeros apuros de la noche y “Breaking The Law” es una fiesta para el público, donde se hace un pequeño “moshpit” en las primeras filas.
“Hell Patrol” suena con su inicio poderoso, pero Halford no puede con el estribillo. En mi opinión es un error meter este tema en el repertorio, que si bien es del agrado de muchos, preferiría otro en el que Rob se viese más cómodo.
Llega el momento de interpretar el segundo tema de su disco vigente, para muchos “Death” no es la mejor elección para el directo, cosa que se nota en la respuesta del respetable, prácticamente impasible, a pesar de los esfuerzos de la banda de reforzar escénicamente la interpretación. Halford sale en un trono por la puerta que hay debajo de la batería, y canta la mayoría de este tema con ramalazos de Black Sabbath sentado. Es posible que la poca respuesta de la gente, sea en parte culpable de que no se hayan decidido a interpretar el álbum entero, como en su momento se anunció. Por mi parte espero que no abandonen la idea y podamos verlo algún día.
La apatía del público se alargaba en “Dissident Agressor”, todo un clásico que la mayoría de los que allí se congregaban no conocían, por lo visto. Aquí, no me queda mas que dar un tirón de orejas a los asistentes, y es que es una pena presenciar cosas así. Menos móvil y camarita, y un poco mas de cultura señores, que esta gente merece un respeto.
“Angel” la gran balada de su penúltimo trabajo sonó majestuosa, con un Halford, aquí si, cómodo y bordándolo.
Tras un cambio de telón (de los 4 o 5 que hubo) vemos como aparece en la parte superior “el ojo eléctrico”, así que no hay duda de lo que llega a continuación “The Hellion” sono desde la mesa, para que posteriormente la banda se lanzase a tocar “Electric Eye” clásico entre los clásicos, y una de las preferidas de un servidor.
“Rock Hard, Ride Free” sonó potente con el Dios del Metal cantándola muy dignamente. Lo que pasaría después sería otro de los momentos de la noche.
Cuando ví que la banda se decidía a interpretar de nuevo “Sinner” desde el verano pasado, muchos pensamos que la cosa podía quedar hasta ridícula, pero el jueves Halford se encargó de cerrarnos la boca. En todo caso, el verdadero protagonista de este gran tema no es otro que K.K.Downing con ese increible solo, guitarra en alto, como solo él puede hacerlo. Algo de verdad emocionante. Este señor es el lider actual de los PRIEST y eso se nota en el escenario, donde Glen Tipton parece algo apático en los últimos tiempos.
Ahhh, y llegaba el momento de la ¿inevitable? “Painkiller”, con Scott Travis golpeando su batería desde las alturas, en una de las introducciones mas conocidas del Heavy Metal. Siempre existe el debate de si deben o no tocar este tema, porque el resultado vocal suele ser lamentable, pero es el tema mas famoso y la gran mayoría se iría indignada de allí de no escucharlo. Lo dejaremos para otro día…
Un pequeñísimo alto, y la banda de nuevo en el escenario para los bises que no serían otros que: “Hell Bent For Leather” (con el momento Harley Davidson por supuesto), “The Green Manalishi”, y para cerrar “You’ve Got Another Thing Coming”
Buen concierto, mejor que el del año pasado en Bilbao, pero que sigue teniendo la pega de que hay ciertos temas que deberían obviar para dar cancha a otros mas al alcance de las posibilidades vocales de Halford hoy día. Aún así lo dio todo y nos dejo satisfechos a la mayoría. Judas Priest siguen teniendo cuerda de momento y así lo han confirmado, manifestando en su página web que el año que viene harán una gira especial para homenajear a uno de sus clásicos que cumple 30 años de vida: “British Steel”.
Hasta entonces nos despedimos de ellos, y de esta noche mágica con tres de las mas grandes bandas de metal de la historia. Quedan Megadeth como probables vencedores rozando el sobresaliente, y las otras dos en un notable mas que merecido.
Setlist
1 Dawn of Creation
2 Prophecy
3 Metal Gods
4 Eat Me Alive
5 Between the Hammer and the Anvil
6 Devil’s Child
7 Breaking the Law
8 Hell Patrol
9 Death
10 Dissident Agressor
11 Angel
12 The Hellion/Electric Eye
13 Rock Hard, Ride Free
14 Sinner
15 Painkiller
16 Hell Bent for Leather
17 The Green Manalishi
18 You’ve got Another Thing Coming
Texto y fotos: César Villalba.
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