Por: Àlex Guimerà.
Fotografías: Anastasia Sanchez.
Les hemos seguido atentamente desde sus inicios, cuando irrumpieron con su álbum de debut siendo aún adolescentes y ofreciéndonos ese particular pop que mezclaba la sofisticación clásica de los 60 y 70 con la urgencia juvenil propia de su edad. Han andado mucho desde entonces y han demostrado que son capaces de hacer de todo y bien: son grandes compositores y arreglistas en estudio, tocan con habilidad varios instrumentos, vocalistas privilegiados y tienen un directo enérgico y entregado. Son los hermanos Brian y Michael D’Addario, conocidos como The Lemon Twigs, a los que tras su impactante paso por nuestro país del año pasado volveremos a tener por aquí el próximo verano - Azkena Rock de Vitoria (21 de junio), Santiago de Compostela (22 de junio), Sevilla (26 de junio), Degusta Fest de Granada (27 de junio), Vida Festival de Barcelona (4 de julio) y Block Party de Madrid (5 de julio). Finalmente hemos podido charlar con ellos para repasar brevemente la trayectoria meteórica, los conciertos y los planes de una de las bandas más fascinantes del panorama musical actual.
Debutasteis en 2015 con "Do Hollywood", cuando apenas teníais 17 y 18 años, aunque formasteis la banda mucho antes. ¿Os consideráis músicos precoces?
The Lemon Twigs: Creemos que en esa época éramos bastante técnicos para nuestra edad, especialmente en comparación con el pop actual. Pero tiene sentido si se tiene en cuenta que empezamos a tocar muy jóvenes, hacía unos cinco años.
Personalmente quedé flipado con la ópera pop "Go To School" (2018). Vuestro segundo disco me impresionó tanto por el concepto como por su sonido: parecía sacado de una máquina del tiempo de los 70. ¿Cómo lograsteis grabar algo tan brillante a tan corta edad?
TLT: En ese momento estábamos aprendiendo a grabar. Cuando recibimos un adelanto de 4AD, decidimos que no queríamos contratar a nadie para producir nuestros discos. Compramos una grabadora de 24 pistas y una consola, ¡y ese álbum fue nuestra manera de aprender a usarlas!
El siguiente álbum, "Songs for the General Public" (2020) mostró un lado más accesible y melódico. ¿De dónde salen esas melodías tan irresistibles?
TLT: Es difícil de explicar, pero en general surgen cuando no las forzamos y simplemente nos divertimos tocando o cantando. A los dos nos gusta escribir canciones que sean agradables de cantar, así que tiene sentido que también conecten con los demás.
En los últimos cinco años habéis lanzado tres álbumes (incluyendo el álbum en solitario de Brian). ¿Cómo mantenéis ese nivel de productividad creativa?
TLT: Grabamos todos los días en casa. Creemos que grabar impulsa la composición. Además, las giras también nos motivan a terminar proyectos: es emocionante tanto para nosotros como para el público poder tocar música nueva.
Esta pregunta es para Brian: acabas de sacar al mercado "Till The Morning", tu debut en solitario, que me parece un disco increíble. ¿Qué nos puedes contar sobre él?
TLT: Todas las canciones fueron pensadas originalmente para proyectos de The Lemon Twigs, pero quedaron fuera de los discos por cuestiones estilísticas. Afortunadamente, encajaron bien entre sí. No es un disco en solitario en el sentido estricto, ya que Michael lo produjo conmigo y también toca y canta en muchas partes.
¿Cómo os organizáis para componer para The Lemon Twigs? ¿Cada uno aporta ideas por separado o lo hacéis todo en colaboración?
TLT: Sí, ambos escribimos por separado. Nos mostramos las canciones en distintas etapas del proceso. A veces colaboramos con un acorde o una frase, pero en general, cada uno escribe por su cuenta.
Vuestra música suena meticulosa y muy elaborada. ¿Cómo es el proceso de producción? ¿Preferís el estudio casero o uno profesional?
TLT: Para trabajar a fondo en los arreglos, es mejor un estudio casero: no estás pendiente del reloj. Pero un estudio profesional es ideal para mezclar o grabar cuerdas, y contar con ayuda técnica te permite concentrarte más en la música.
¿Qué artistas actuales os inspiran hoy, más allá de vuestras obvias influencias clásicas?
TLT: Nos inspiran muchas bandas nuevas como Tchotchke, Uni Boys, Brower, Josephine Network y The Umbrellas. También artistas que empezaron hace tiempo pero siguen dando grandes conciertos, como The Rubinoos, Swamp Dogg, Roger McGuinn, Todd Rundgren y Bob Dylan. ¡Son increíblemente inspiradores!
¿Qué papel juega la estética visual —moda, portadas, videoclips— en vuestra identidad artística?
TLT: Es importante que el arte visual acompañe el espíritu de la música. No es nuestro medio principal, pero contamos con artistas visuales muy talentosos. Eva Chambers se encarga de la mayoría de nuestras fotos y diseño gráfico; Anastasia Sanchez hizo las fotos del disco solista; y Paul Millar, Ambar Navarro y Max Flick han colaborado en varios de nuestros videoclips.
¿El teatro musical ha influido en vuestra manera de componer o actuar en directo?
TLT: Quizá al principio, pero más por la influencia de músicos que admirábamos que por nuestra experiencia directa en el teatro. Hace tiempo que no nos sumergimos en ese mundo.
Os he visto en directo dos veces y me impresionó vuestra fuerza escénica, virtuosismo instrumental y talento vocal. Me transportasteis a los conciertos de los grandes grupos de los 60 y 70. ¿Sois conscientes de que vuestro directo ofrece algo especial?
TLT: Sí, creemos que esta formación actual es especialmente fuerte. La voz de Danny y la batería de Reza nos aportan mucho. Además, todos en la banda tocan varios instrumentos y cantan. Hay muchos detalles en los arreglos y todos colaboramos para completarlos en directo.
Me sorprendió ver un público muy diverso en edad, desde jóvenes veinteañeros hasta personas de 40 o 50 años, entre los que me incluyo. ¿Sentís que habéis conectado con distintas generaciones?
TLT: Sí, el público es bastante variado. Tenemos suerte de contar con una audiencia tan amplia. ¡Creemos que la música pop melódica puede gustar a cualquier edad!
En 2024 tocasteis diez veces en España, incluyendo festivales como Primavera Sound y CanelaParty. ¿Qué recordáis del público español?
TLT: Fue muy emocionante la primera vez que tocamos en Madrid. Estábamos versionando "I Don’t Wanna Cry" de The Keys, una canción que normalmente la gente no conoce. ¡Pero había al menos 30 personas en primera fila cantándola entera! Fue extraño, pero dio la sensación de que el público español conoce muy bien la música underground actual.
Sin embargo, vuestro primer concierto en España fue en 2017 en el BBK Live de Bilbao. ¿Cómo han cambiado vuestras actuaciones en directo desde entonces?
TLT: ¡En aquel entonces no teníamos a Reza! Ahora tenemos más confianza, aunque tal vez antes éramos un poco más engreídos. ¡Pero definitivamente preferimos los conciertos que damos ahora!
En 2025 tenéis fechas en festivales como Azkena, Vida, BLOCKPARTY y Degusta Fest. ¿Cómo os preparáis para esta intensa gira española?
TLT: Con una gira por Estados Unidos. Para cuando lleguemos a España, ya estaremos bien ensayados.
Como hermanos y compañeros de banda, ¿cómo sobrelleváis una gira tan larga juntos? ¿Tenéis alguna rutina o truco para mantener el equilibrio?
TLT: No compartimos habitación, ¡eso ayuda mucho! En realidad no tenemos una rutina fija. Solo intentamos mantener la calma y hacer que los conciertos sigan siendo interesantes, cambiando alguna canción sobre la marcha.
En vuestros conciertos del año pasado tocasteis inéditos como "You’ve Got A Broken Heart" y "You Still My Girl". ¿Formarán parte de un próximo álbum?
TLT: ¡Sí! Grabamos mucho material antes de salir de gira, y esperamos terminarlo cuando regresemos.
¿Qué viene después de esta gira? ¿Qué proyectos tenéis para el futuro?
TLT: Queremos terminar un nuevo disco y probablemente grabar algunos vídeos. ¡Y después, seguir tocando en vivo!