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Concertamos la entrevista por video llamada con los Bellrays a las nueve, hora californiana, mientras que para nosotros es media tarde. Nuestra sorpresa es al ver en pantalla que tendremos a dos invitados, se trata de la sonriente Lisa Kekaula y junto a ella vemos al guitarrista y único co-fundador que queda en la banda, Bob Vennum. De hecho son ellos el alma de la formación y quienes durante más de treinta años han aguantando este proyecto musical tan sensacional que es capaz de mezclar géneros e influencias pero que hace las delicias de los seguidores del punk, del garage y del soul. Acaban de estrenar un nuevo álbum, “Heavy Steady Go!”, un fabuloso homenaje al rock de los años setenta, sobre el que departimos con sus autores...
El pasado 30 de agosto lanzasteis un nuevo álbum, “Heavy Steady Go!”, que tuvimos la suerte de poderlo escuchar antes. Además, unos meses antes adelantasteis los dos singles, “I Fall Down” y “Hard Time”. ¿Qué nos podéis contar sobre el nuevo álbum?
Bob: Sobre todo que por fin está hecho, tardamos mucho tiempo en terminarlo, nos llevó mucho trabajo y nos esforzamos mucho en que todo se hiciera bien.
Lisa: Comenzamos el proceso en 2020. Antes de la pandemia estábamos comenzando a grabar las pistas sin tener realmente la letra ni nada listo, pero contábamos con la mayoría de las canciones, la música estaba preparada. Pudimos hacer las primeras demos pero luego fue imposible seguir porque llegaron las prohibiciones de juntarse y trabajar con otras personas debido al COVID.
Se quedó el proyecto allí parado y pensamos en trabajar en ello mientras estuviéramos encerrados, pero finalmente nos dedicamos a otras muchas cosas durante ese tiempo que, de hecho, eran más fáciles de llevar a cabo por sólo dos personas que intentar hacer un disco completo.
Pienso que “Heavy Steady Go!” es un disco menos punk que vuestros anteriores discos ya que para mí suena más a las bandas de rock de los 70, hablo de Free, Bad Company o Faces. ¿Estáis de acuerdo?
Bob: Por supuesto, pero creo que también hay otras cosas también... De hecho el disco fue más una oda a la música que nos inspiró y que disfrutamos cuando éramos niños o cumplimos la mayoría de edad. La radio, solo la radio comercial normal, retransmitía muchos estilos diferentes y se podían escuchar muchos géneros. Con solo encenderla y escuchar era suficiente, no teníamos que buscar en otras sintonías. Y así es como nos ha acabado sonando este disco. Fue una especie de homenaje a todo eso, aunque no era esa la idea inicial para este álbum, así acabó surgiendo.
Lisa: De hecho toda esa música fue el camino hacia el punk. Todo el mundo tiene estos ideales realmente puristas sobre qué hace que algo sea punk, quién es un punk y cómo debe ser un punk, lo cual siempre es algo muy relativo y que depende exclusivamente de lo que alguien haya dicho sobre cómo deberían ser las cosas. No sé, pienso que mucho del jazz clásico era punk antes de que alguien acuñara ese término.
Mi canción favorita de ““Heavy Steady Go!” es “True Love Travels on a Gravel Road”, que es una preciosa balada soul. ¿Quiénes son vuestros cantantes de soul favoritos que os inspiran a crear este tipo de canciones?
Lisa: Esa es una buena pregunta. Solomon Burke fue un gran cantante. Era asombroso. Siguió cantando muy bien durante toda su vida. Cada vez que lo veía aparecer en algún lugar, lo que ofrecía nunca disminuyó. Siempre fue tan genial. De hecho, también me encantó Charles Bradley. Hizo muchas buenas canciones. Hubo una en la que sentí mucha envidia porque siempre había estado hablando de hacer esa canción de Black Sabbath, “Changes”, que acabó por grabar él. Siempre pensé que se trataba de un gran tema de soul. La forma en que Ozzy la canta es en realidad como si fuera un gran cantante del género, pero realmente me encantó que Charles la hiciera de esa manera. ¡Un hurra por él!
Bob: Personalmente escuché a muchos chicos y chicas del blues: Howlin' Wolf, Big Mama Thornton, Lightning Hopkins, que fue uno de los grandes. Y luego, ya sabes, Sam & Dave y Wilson Pickett. Esos cantantes eran lo que escuchaba la mayor parte del tiempo. Sé que toco la guitarra, pero adoro a los cantantes, esa es la razón por la que estar en una banda que cuenta con una gran intérprete de canciones.
Lisa: Por el momento no. Pero siempre que podemos volvemos a España, así que seguramente en algún momento pasaremos por allí, aunque por el momento no tengamos nada planeado.
Uno de los puntos fuertes de The Bellrays son sus directos. ¿Qué le diríais a alguien que nunca os ha visto para que se decida a ir?
Bob: Ven porque te abriremos tu mente. Probablemente no seamos lo que esperas.
Lisa: Nunca somos lo que esperas, sino lo que necesitas. Así es como siempre la gente se acerca a nosotros después de los shows. No es raro escuchar a siete, ocho, nueve, diez personas acercarse y decir: No tenía idea de cómo erais, pero realmente necesitaba escuchar una banda que sonara como vosotros. No sabía que existían bandas como vosotros. Entonces siento que llenamos un vacío del que tal vez muchas personas ni siquiera saben que carecen. Nosotros no nos dedicamos a marcar ninguna casilla en cuanto a lo qué es un género, o qué es un tipo de sonido. Por eso creo que somos una banda que se distingue en ese sentido, se trata de expresar cómo nos vemos a nosotros mismos, y la forma en que queremos, y no tenemos miedo, a sonar. Nunca nos sentimos obligados a tener que hacer algo de cierta manera, así que simplemente aprendemos a continuar nuestro alegre camino.
Siempre he pensado que sois una de las bandas con mayores referencias musicales de las que he escuchado. Tenéis una cultura musical detrás muy grande, pero a la vez tenéis un sonido propio, sonáis únicos y diferentes. ¿Cuál es el secreto?
Bob: Tocar aquello que nos hace sentir bien en ese momento.
Lisa: Nos prestamos por entero a la canción. Creo que una de nuestras mayores fortalezas es que cuando escribimos una canción, no nos corresponde a nosotros decirle cómo debe ser tocada, es ella la que lo decide. Como ha dicho Bob, cuando estábamos haciendo “Heavy Steady Go!” no estaba destinado a ser la oda a las bandas de los setenta. De hecho, empezamos a trabajar “Hard Drive” en 2012 o antes y no pudimos encontrar cuál era la forma exacta de tocarla. La grabamos tres o cuatro veces con diferentes formaciones para ver cómo quedaba y si estaba lista, y en todas aquellas ocasiones nunca lo estuvo. Simplemente no pudo ser, no pudimos darle una solución, incluso la tuvimos que grabar dos veces en este disco para ver si estaba lista, y casi no lo logra. Si no hubiéramos conseguido que Craig (Waters) volviera a la batería para ayudarnos a darle forma, no tengo claro si habría aparecido en este disco.
Así es como tratamos nuestras canciones para saber cuándo están listas y qué deberían contener. Y no sé si siempre hemos escuchado tan bien las canciones como las escuchamos en este momento, porque pienso que ahora lo hacemos con más atención que nunca, y eso significa una fortaleza para nosotros.
The BellRays surgisteis en la década de los 90, donde comenzaron muchas grandes bandas de rock de diferentes estilos, muchas con una gran calidad y creatividad. ¿Consideráis que esa época fue la última gran década del rock?
Bob: No, no pienso las cosas en esos términos. El arte es arte. Siempre están saliendo nuevas cosas, siempre está sucediendo algo.
Lisa: Siento que siempre puede haber algo que nunca he oído.
Bob: Cuando vamos de gira, nos topamos con bandas que han estado tocando durante diez años pero que nadie las ha escuchado nunca, porque por alguna razón, la industria no se aferró a ellos o no encajaban en un nicho o algo así. Entonces, decir que ya no hay grandes bandas de rock o que esa era ya terminó, no estoy de acuerdo con eso. Creo que siempre pasan cosas. La gente tiene que buscarlo.
Lisa: Durante la mayor parte de los años 90, la industria nos decía que no les interesábamos, que no éramos lo suficientemente buenos para continuar haciendo nuestra música. Así que creo que lo que aprendimos fue que teníamos que ser fieles a lo que realmente nos motiva, a lo que nos mantiene adelante, saber lo que buscamos y por qué lo buscamos. Porque, de hecho, realmente nunca encajamos en la escena de nadie. Siempre fuimos una especie rara. Entonces, sí, estamos acostumbrados a hacerlo nosotros solos.
Ambos, Lisa y Bob, fundasteis la banda en los años 90. Han pasado 34 años y todavía seguís publicando discos y haciendo giras con fans de vuestra música por todo el mundo. Cuando empezasteis, ¿os podíais imaginar que duraríais tanto tiempo?
Lisa: Creo que eso también depende de otra cosa, de la forma en que se le enseña al mundo a consumir música, especialmente el rock and roll y el punk rock, y el hecho de cómo se debería ver uno mismo haciendo ese tipo de género a cierta edad. Y pienso que la música no tiene nada que ver con ninguna de esas cosas. El cielo es el límite. Siento que algunas de las mejores cosas que hemos hecho a lo largo de los años están en este disco. Es muy agradable poder seguir sintiéndome bien realizando música y no notar la presión de decirme, “oh, tengo que darme prisa y terminar un disco para que podamos salir de gira”.
Bob: De alguna manera parece que todo tiene que encaminado a hacer felices a los jóvenes para que tu música tenga alguna relevancia. Y eso simplemente no es cierto. La mitad de la población no es joven. Si fuera así de simple descartaríamos a muchas bandas porque ya has durado tanto tiempo y ya no puedes ser importante. No puedo estar de acuerdo con esa forma de ver las cosas.
Lisa: Ni siquiera hemos estado expuestos al noventa por ciento de la población. Así que no podemos saber cuántas personas todavía necesitan saber sobre nosotros o cuántas todavía están interesadas en lo que The Bellrays tenemos que decir. Siempre hemos sido una banda de poco alcance. Nunca hemos estado en Asia. Hay muchos lugares en los que aún no hemos tocado y que tal vez no sepan quiénes somos, pero si la gente nos escucha tocar en vivo, generalmente tenemos un efecto sorprendente en ellos.
¿Cuál es el secreto de vuestra relación entre vosotros dos que hace que dure tanto?
Bob: Simplemente creemos en lo que hacemos. Quiero decir, entre nosotros dos, creemos en lo que hace el otro.
Lisa: También nos hacemos responsables el uno del otro. Antes de que algo sea examinado en la banda, debe ser analizado antes entre nosotros dos. Así que hay un frente unido cuando trabajamos en algo. No se trata sólo de usar esta metodología porque lo digamos, si no porque entre todos tratamos de buscar aquello que pueda funcionar. Simplemente si alguien tiene una sugerencia la hace, tal como hizo Craig con “Hard Drive”. Habíamos estado tratando de hacer que funcionara y al final terminó funcionando gracias a él. Nos dijo “tal vez podemos tocarla de esa manera”. Y lo hizo totalmente y la salvó. Entonces se convirtió en una de mis canciones favoritas. Siempre lo había sido, pero ahora es una canción favorita terminada, no simplemente flotando 12 años esperando a ser terminada.
Bob: Se trata de escuchar lo que cada uno de nosotros tiene que decir, simplemente decencia humana...
Lisa: Sí. Simplemente se trata de tener decencia, cortesía, amabilidad...Esas cosas. Creo que esas actitudes son la clave de cualquier relación, ya sea romántica, de amistad o de banda. Hay que tenerlas arraigadas porque no puedes hacer durar ni conservar una relación sin ellas. Al final te quedarás sin gente. Así que tal vez no deberías ser una mierda con la gente.
Conocemos muchas de vuestras influencias como James Brown, Iggy Pop & Stooges, Parliament, MC5, Tina Turner o The Who, y también las bandas que tan bien versionasteis en vuestro disco “Covers” (2016). Y es obvio que escucháis mucha música y tenéis una gran cultura musical. ¿Con qué banda clásica o cantante os gustaría colaborar?
Bob: ¿Un cantante o una banda?... Ay Dios mío. Cheap Trick es el primero que me viene a la mente. Me gustaban mucho esos muchachos y admiraba todo lo que hacían. Vale la pena escuchar todos sus álbumes y muchos de ellos, son geniales. Todos sus miembros son músicos estelares. Haría algo con esos chicos o simplemente abriría para ellos haciéndoles de teloneros.
Lisa: No soy fanática de los Stones, pero me gustaría intentar algo con ellos, les daría una oportunidad. Intentaría que me gustaran. Quiero decir que hay gente que está en esos dos bandos, ya sabes, los Beatles y los Stones. Y yo siempre he estado en el campo de los Beatles más que cualquier otra cosa. Pero la banda y el chico con el que realmente me encantaría simplemente estar en la misma sala, escuchándolos tocar, es Bon Scott. Me habría encantado haber estado allí cuando rastreaba algo, sólo para ver cómo lo hizo. Y esa energía pura, pero también ese pequeño toque de locura que surge cuando cantas eso, eso es simplemente increíble para mí.
¿Escucháis bandas actuales? ¿Podéis hacernos alguna recomendación de bandas o cantantes actuales?
Lisa: Social Distorsion, sin duda. Siguen haciéndolo muy bien. Vamos a salir de gira con ellos, y los Damned, que aún siguen haciendo su música. Pero todos los que nombramos existen desde los años setenta. Han existido durante 50 años. Más actual me gusta Carsie Blanton, que es una fantástica cantante de country-folk. Empecé a conocer algo de ella cuando la vi por internet y pensé, “hombre, es bastante buena, eso ya es mucho”. De hecho no se parece en nada a lo que hacemos, pero realmente me empezó a interesar lo que ella está haciendo.
Antes he mencionado a MC5 como una de vuestras influencias, una banda que era muy politizada. Sin embargo, vuestras canciones no son especialmente políticas. Pero quiero preguntaros sobre el tema, ¿qué opináis del actual y complicado escenario político estadounidense?
Bob: Que la situación siempre es complicada. Siempre lo ha sido y lo sigue siendo.
Lisa: Ahora hay más gente quejándose de las injusticias. Siempre ha habido luchas contra el racismo y todas esas cosas que siempre han existido. Está en la esencia misma de la forma en la que están diseñados los Estados Unidos. Así que es una batalla cuesta arriba...
Bob: La cuestión es la forma en que se administran las cosas, quienquiera que haya sido, ya sea, Bush, Clinton, Carter, Reagan,... puedo nombrarlos a todos, siempre surgieron cosas buenas, pero a la vez otras muy malas. Ahora tenemos a Trump. Todo se reduce al nivel de participación de la gente, porque muchas veces toda esa energía para cambiar las cosas simplemente se va y se acaba por no hace nada, y todo eso bueno que podrían haber logrado al final nunca llega. Por lo tanto no se reduce tanto a quién fue elegido, sino a que ha sido decesión del pueblo, son ellos los que generan ese impulso, no depende de ningún partido político especial, quiero decir, a veces serán los Demócratas y otras los Republicanos.
Lisa: Por ejemplo, el hashtag “Me Too” habría sucedido también si Trump no hubiera sido elegido. Y ese sólo es uno de los temas más significativos que han salido a la luz, lo que demuestra cuánto tiempo algunas cosas permanecen encubiertas. Te dicen que algo va bien y en realidad no es así, se trata de algo oculto pero a lo que la gente se ha tenido que estar enfrentando durante años. Esta es una de esas cosas que surgieron y que realmente ayudaron a la población. De hecho, personalmente me ayudó a poner las cosas en su lugar y mentalmente es como, “oh, por eso estoy enojada todo el tiempo”. Se le dio un nombre y eso estuvo bien.
Bob: Ese es un ejemplo de una derrota para el presidente de los Estados Unidos. De ahí surgió uno de esos mayores movimientos políticos jamás ocurridos. Podemos discutir sobre la política de los años sesenta y sobre los derechos civiles, o hablar de los presidentes que abrieron el camino, cuando en realidad no lo hicieron, se pusieron en el camino del pueblo, no importaba quién fuera el presidente.
Lisa: Sucede lo mismo con el Tribunal Supremo. Ellos actúan como si fueran los que realmente establecen todas las reglas, pero no, son las personas las que actuando contra determinadas cosas acaban por obligar a establecer esas reglas.
Bob: Los estadounidenses se vuelven perezosos muchas veces y simplemente dejan pasar cosas que no deberían.
Lisa: Siento que cada vez hay más gente que se posiciona y se hace visible, que se queja piediendo lo que es correcto. Eso está sucediendo y está bien.
Y la última pregunta es para Lisa, tienes una voz privilegiada, para mí es una de las mejores voces del rock and roll. ¿Cuándo te diste cuenta de que tenías ese don? Porque la voz se puede trabajar mucho, pero al final es un regalo, que te da la naturaleza o para algunos es un regalo de Dios.
Lisa: Es una de esas cosas de las que me siento privilegiada. Primero empiezas a observar las reacciones de otras personas cuando cantas y ves como, “Oh, están actuando como si esto fuera algo diferente o fuera algo a lo que no están acostumbrados”. Y luego empiezas a lidiar con tus propias reacciones sobre cómo cantas. Pero si tienes la suerte de ser un artista que sigue ese camino, empiezas a pensar en cómo quieres utilizar tu voz, qué es lo que te hace sentir bien cuando cantas, no se trata de la nota alta ni de una canción, se trata de vivir en la piel adecuada en la que tienes que estar, ocupar tu espacio en las canciones y saber maniobrar en ellas. No es algo finito que una vez que lo grabas se acaba. Por eso siempre intento encontrar el mejor lugar de mi voz para que todo acabe asentándose de la mejor manera..
Esto es aplicable a toda la banda, y es probablemente lo que nos ayuda a ser como somos y a ofrecer el espectáculo que damos. Se trata de que cada vez que tocamos una canción en un concierto, que probablemente tiene alrededor de quince, signifique una oportunidad para que realmente hagamos lo mejor que podamos por ese tema y que sintamos que funciona para nosotros. Un buen ejemplo de esto es la que antes mencionaste, “True Love Travels On a Gravel Road”.
Muchas gracias por vuestra atención y simpatía. Felicitaros por el nuevo trabajo y estaremos pendientes a las nuevas fechas y si os pasáis por nuestras ciudades no nos vamos a perder vuestros fabulosos conciertos.
Lisa y Bob: Gracias a vosotros por este rato.
