Por: Àlex Guimerà
Una de las bandas emergentes a la que no deberíamos perder la pista son The Lemon Twigs, una pareja formada por los hermanos Michael y Brian D’Addario. Oriundos de Long Island, multinstrumentistas - tocan todos los instrumentos incluidos violines y vientos - y seguidores del pop-rock de los setenta. Tras autoeditarse la maqueta " What We Know" (2015), debutaron con el notable "Do Hollywood" (2016), al que le siguió el imponente "Go To School" (2018), una magistral ópera-rock sobre un chimpancé y en el que rescataban a una leyenda como Todd Rundgren para las voces.
Un artista al que el dueto debe mucho puesto que su música se enriquece de su pop preciosista, vitalista y sus buenos arreglos instrumentales. Pero hay mucho más en ellos que el de Pensylvania, pues los influjos de otros nombres de los setenta parecen omnipresentes en toda su obra publicada hasta la fecha.
Este es el caso del nuevo "Songs For The General Public", en el que se han quitado las cadenas del formato conceptual operístico para reunir doce piezas independientes e ideales para enganchar al público habido y por haber. Y vaya si lo logran, pues las melodías, las voces y los instrumentos lucen como nunca.
Ya de buena entrada nos sueltan un himno como es "Hell On Wheels", en donde parecen emular la voz de Mick Jagger (intercalado con algún momento Dylan) antes de corear una vuelta que tardará tiempo en salir de nuestras cabezas. Le sigue "Live In Favor Of Tomorrow", que es pura luz entre dinámicos pianos, mientras "No Holds You (Closer Than The One You Haven't Met" nos acerca aún más a figuras de su década favorita como Elton John, Hall & Oates o Gilvert O' Sullivan . En la misma senda surge "The One", el que fue el primer e infalible single de adelanto.
Aunque a decir verdad, "Fight" y "Hog" son las dos maravillas de la colección. Auténticas piezas que nos vuelven a hacer creer en el poder la música. La primera nos atrapa para siempre en menos de tres minutos con su estribillo pluscuamperfecto y su épica juvenil. "Hog", en cambio, es puro melodrama glam, una bellísima balada de desamor con una interpretación tan estremecedora como tierna. También glam, aunque más barroca y ensoñadora, es "Somebody Loving You", con una estrofa principal que firmarían los Queen más inspirados.
Los Twigs cambiarán de tercio en "Moon", que parece robada a unos primerizos E Street Band, en "Only A Fool, cuyos teclados y estructura free jazz (con algo de opereta) rememoran a los Yes más poperos y en "Leather Together", en la que evocan las almas de los New York Dolls más salvajes.
El colofón lo pone la tierna y acústica "Ashamed", que muta hacia pantanos "loureedianos" no libres de parafraseos ni distorsiones de guitarra.
Estamos por lo tanto ante un fabuloso compendio de una música tan lejana como atemporal, pletórica de teclados, voces y vientos, vigorosa y que luce con inspiradas composiciones pop que a buen seguro van a saciar tanto al público general como al público más exigente.