"Lo que permite conectar con una canción es que sea real"
Por: David Marsé
Aunque "La torre de Markfeel" suponga el debut de este joven músico madrileño, no significa ni mucho menos que estemos ante un advenedizo en el negocio. Con un currículum ya bien decorado por diferentes proyectos, algunos relevantes y personales como el llevado a cabo junto a Alba Lorez, sí estamos sin embargo hasta su primer paso en solitario. Alimentado en su esencia por el rock, son muchos por otro lado los matices que este alcanza (desde una representación dura y urbana, una más melódica e incluso con elementos electrónicos), sobre todo plasmados en la elaboración de un sonido contemporáneo y complejo. Un arriesgado e innovador debut sobre el que charlamos con su propio autor, Markfeel.
“La torre de Markfeel” es un disco de base rockera pero que abarca diversos ambientes y tonalidades, ¿siempre tuviste claro que el disco debía de superar esas líneas clásicas del género?
Markfeel: La idea era reflejar de dónde venimos pero también abrir puertas hacia dónde podemos ir, y una de las premisas era buscar un sonido variado, huir del típico disco que suena igual de principio a fin. Después las canciones mandan, pero partir de ahí es lo interesante.
Dichas canciones pertenecen a diversas épocas ¿ha habido un trabajo específico a la hora de seleccionar y buscar una unidad entre todas ellas?
Markfeel: No fue difícil, la mayoría son de 2018 y para los "rescates" había temas que escribí en 2013 y necesitaban sonar en un estudio, ver las que mejor podrían encajar en un primer disco o las que más ganas tenía de hacer ahora mismo. La unidad sin querer se la proporciona el tocarlas, sigues siendo tú mismo y en las canciones casi nunca hay personajes.
Un disco en el que cuentas con la presencia de otras voces como las de Vito de Sínkope, Alba Lorez, Charlie, María Sotelo ¿buscabas con esas presencias aportar más diversidad al conjunto?
Markfeel: Por un lado sí, pero también hay un punto de admiración. Es un placer que artistas con tanto talento pongan su grano de arena a tus canciones, ¡desde luego que suenan mejor!
A la hora de contar con la alineación de músicos que te han acompañado en esta grabación ¿cuáles eran las características que andabas buscando para contar con ellos?
Markfeel: Quería que las canciones crecieran. Yo monto un poco todo: letra, música y todos los instrumentos de una forma básica, pero creo que hay que dejar sus áreas a los maestros... Y estar a gusto, en cada canción te despelotas un poco, son partes de ti mismo, por eso es importante que estés cómodo con los que te rodean.
Y en ese trabajo a la hora de llevar las canciones hacia esos diversos ambientes, ¿ha sido una decisión pensada por ti solo o ha habido ayuda de tu banda?
Markfeel: En general ya llevaba las estructuras cerradas y los sonidos pensados, guitarras, programaciones… en algunos casos ha sido al contrario, llevaba algunas idas de olla que en el estudio se fueron un poco "hacia el centro", pero creo que ese punto de no tener miedo a arriesgar es algo bueno. Si arriesgas puedes salir perdiendo, pero si no arriesgáramos siempre haríamos lo mismo, y eso sí que es jodido.
”La torre de Markfeel” es un título, al margen del juego de palabras, que creo transmite bien esa sensación de ser un disco que parece la observación desde tu punto de vista personal de todo lo que te rodea, tanto interior como exteriormente…
Markfeel: Esa era justamente la idea, estar encerrado contemplando el mundo, de alguna forma aislado y conectado a la vez, haciendo lo que toca, en mi caso, canciones. Me alegra que se perciba así.
Hay temas especialmente duros y combativos como “Basura por Madrid” o “Carne de cañón”, transmitiendo la sensación de ser un trabajo que tiene una parte enfurecida muy evidente..
Markfeel: Así es. Con toda la mierda que ocurre alrededor es imposible que no prenda la llama, y por algún sitio tiene que salir. A veces da la sensación de que avanzamos para que, poco después, nos demos cuenta de que estábamos admirando espejismos.
”El día que deje de existir” por ejemplo es un retrato algo ingrato de la vida del músico y de su repercusión…
Markfeel: Puede ser, sí... Tiene un poco ese punto irónico, con cierto humor negro, de que los muertos siempre parecen mejores, y es muy cierto que pocas veces valoramos lo que tenemos antes de perderlo.
El disco desprende esa parte cruda y peleona pero también contiene otra más íntima. Una dicotomía que en ningún momento tenías intención de esconder, más bien al contrario, por lo que parece..
Markfeel: Desde luego. La música es transmitir emociones, a veces estás arriba, a veces abajo, con todas las ganas, jodido, de mala hostia… Creo que lo que permite conectar con una canción es que sea real, y la realidad es que no podemos estar siempre felices, por mucho que nos quieran vender eso. Hay que pelear, sí, y esa cara está presente en el disco, pero a veces estás jodido y punto, y no es algo tan horrible. A veces dudas, a veces tropiezas… y eso está ahí, tanto en las letras como en los sonidos. Yo no me creo mucho ni la música de fiesta -aunque su fin sea divertir, no que te lo creas-, ni las cartas de amor de 12 canciones. Son distintas formas de ver la música.
Cuando se acerca el final del disco aparece un corte instrumental de título “Llegada a la torre”, ¿qué significado tiene en la historia del disco?
Markfeel: Era una pequeña idea que tenía con guitarra española, un arpegio bonito que quizá al llevarlo a la electrónica quedara algo enmascarado, pero quería ese punto de separación entre el bloque central del disco, bastante eléctrico, y la recta final con una de las partes más desnudas.
Este es tu disco debut, pese a contar ya con una carrera que tiene unos cuantos episodios, como la unión con Alba en MYA, ¿esa mayor experiencia te ha aportado seguridad para poder realizar un disco así?
Markfeel: Sin lugar a dudas... En esto estás aprendiendo siempre. Maquetas, anteriores formaciones, los cien conciertos con Alba… todo te va enseñando a apreciar lo que haces, a ver qué quieres y qué no, y a ir a por ello.
Y a la hora de llevar el disco al formato directo, ¿de qué manera pretendes trasladar todo esa diversidad de ambientes, algunos de ellos con amplitud de arreglos, pasarán a un formato más orgánico, más rockero todavía?
Markfeel: Un poco de todo. El directo es más visceral, hay canciones desnudas que en directo van aún más, casi a pelo, otras con sonidos electrónicos que también llevamos en directo, y las más crudas suenan aún más eléctricas. La propia estructura del set también invita a eso, a disfrutar todas las caras, el resultado es un show muy dinámico. Ahora mismo, recién empezada la gira, estamos muy contentos con las primeras impresiones. Después de un disco con un nivel de producción más o menos alto, que te digan que en directo crece es el mejor de los halagos.