Por: Àlex Guimerà
Que el de Chicago es uno de los mejores músicos de nuestros tiempos no lo discute nadie a estas alturas. Sus logros creativos al timón de Wilco así lo atestiguan, pero sus aportaciones en Golden Smog , sus primarios Uncle Tupelo o el proyecto Tweedy junto a su hijo Spencer, lo confirman más si cabe. Con sus últimos trabajos "Star Wars" (2015) y "Schmilco" (2016), de su banda de referencia, en los que la balada y los ambientes íntimos tomaban proprotagonismo, el bueno de Jeff se atrevió a debutar en solitario con "Together At Last" (2017). Un disco que revisaba su propio cancionero de un modo oscuro, sereno y sosegado, recuperando los mejores momentos de la figura del cantautor folk-rock.
Y parece que con "Warm" Tweedy ha querido ir por los mismos derroteros explorando esa cara más íntima de su música, buscando una simpleza instrumental y una autenticidad que los avances en la producción parece que nos quieran hacer olvidar. Para la aventura se acompaña de su vástago y de su amigo y compañero Glenn Kotche (baterista de Wilco), en lo que parece ser una vuelta al Lo-Fi. Con cierto espíritu de las míticas sesiones de la Pink House de The Band y Dylan respirándose en el empaque de las canciones, el perezoso arranque de "Bombs Above", cantada con esa voz "lennoniana" que últimamente se gasta el solista, es seguido por la recitada "Some Birds".
Si bien son las canciones taciturnas y pesadas (en el buen sentido) las que reinan en el elepé, hablamos de "How Hard It' s For A Desert To Die", "Having Been is No Way To Be", "Warm (When The Sun Was Died)" y "How Will I Find You?", esta con su base rítmica de trap, en "The Red Brick" los amagos de noise diluyen unas fabulosas guitarras sixties, llegando la parte más vanguardista del lote con "From Far Away" y sus ambientes espectrales. Aunque las mejores composiciones que encontramos probablemente sean las más poperas y simples: "I Know What It' s Like" y "Don' t Forget" , esta última con un violín letal, o "Let's Go Rain", que cantada a modo de himno podrían haberla firmado los Grateful Dead del 73.
Lejos quedan ya los grandes discos "Being There" (96) o "Yankee Hotel Foxtrot" (02), y Tweedy se ha hecho mayor, pero afortunadamente sigue publicando nuevo material sin parar. Si bien ha rebajado el tono y ha optado por las acústicas, el intimismo y la calma, sigue aportándonos cosas nuevas e interesantes. Es lo que definiríamos como talento y coherencia.