“Nuestras letras las entiende cualquiera porque son historias contadas con sencillez”
Por: Sergio Iglesias
Por: Sergio Iglesias
Los Zigarros lo han vuelto a hacer. Tras haber girado con gente como Fito o MClan, con “A todo que sí” los hermanos Ovidi y Álvaro Tormo quieren demostrar que van en serio y que lo suyo es el rock and roll en castellano sin complicaciones. Para esta reválida, los valencianos han contado con otro sospechoso habitual en la producción, Carlos Raya, quien también estuvo a los mandos en su disco debut. Para saber más cosas sobre la banda de la que todo el mundo habla, nos hemos puesto en contacto con Ovidi, cantante, guitarra y piano de Los Zigarros.
Para comenzar cuéntanos cuáles son las diferencias más claras entre “A todo que sí” y vuestro anterior disco.
Ovidi Tormo: La diferencia es que lo hemos hecho más cañero, los temas son mejores, los textos también, es más rápido… todo mejor. Básicamente es rock and roll, que es lo que nos gusta, y está mejor hecho porque es lo que había que hacer. A pesar de ser más cañero suena más limpio… suena de puta madre, de verdad.
También se nota que habéis abierto mucho más el abanico de estilos, metiendo una variedad más amplia de sonidos.
Ovidi Tormo: Puede ser. Queríamos que fuera muy cañero y no queremos bajar la guardia en ningún momento. Por eso también hemos abierto las miras a otras cosas.
Incluso pasáis por el punk rock en “Suena Rock & roll”...
Ovidi Tormo: Queríamos hacer un tema de esos porque nos gusta mucho ese palo y también nos apetecía hablar de la carretera y así salió esto muy a lo Green day pero con el espíritu de Los Ramones.
Repetís con Carlos Raya en la producción. ¿Qué influencia ha tenido su trabajo en el resultado final?
Ovidi Tormo: Carlos Se ha convertido en una tercera pata de la mesa. En el primer disco fue de puta madre pero ahora nos conocemos mucho más y él sabe perfectamente lo que queremos. Les dimos manga ancha para que hiciera lo que quisiera con el sonido porque queríamos sonar más cañeros y él tiene un oído espectacular para seleccionar lo que de verdad es bueno, gasta tiempo en lo que al final va a tener chicha, ve las canciones que van a funcionar, las que no suenan tan bien… hay que fiarse de él y, lo que te decía, es uno más, es el tercer zigarro.
En las letras de las canciones huís de temas profundos para centraros en cosas divertidas y con las que cualquiera puede verse identificado. Pero eso también es el espíritu del rock and roll ¿no?
Ovidi Tormo: Yo creo que “eso” es el rock and roll. Lo que pasa que, como hay tan poco, parece que nos olvidamos que de eso es de lo que habla el rock and roll… y punto. Todos sabemos de qué estamos hablando en nuestras canciones y las letras las entiende cualquier persona porque son historias y experiencias contadas con sencillez.
Me decías que en la actualidad, tal y como cantaban Platero y tú, hay poco rock and roll…
Ovidi Tormo: No quiero decir que haya poco, sino que se da poco a conocer porque los medios de comunicación no lo programan, lo único que ponen en la radio es puta mierda. En los 80 y en los 90 se programaba más y ahora no hay más que DJs y mierdas que ni siquiera venden discos.
Luego hay grupos como La Raíz, por ejemplo, que llenan pabellones y que metieron 10.000 personas en Valencia…hay un montón de grupos que venden discos, entradas y generan movimiento cultural y, sin embargo, esa actividad no se ve reflejada en los medios.
¿Por qué crees que suceden estas cosas?
Ovidi Tormo: No les conviene. Es una música antigua que parece pasada de moda, de naturaleza rebelde, que va en contra del poder, tocada por unos “melenudos”… vivimos en una época en que eso no tiene cabida, hay un conservadurismo en el ambiente y, además, la gente no está acostumbrada a ver conciertos en los bares de los barrios como sucede en otras ciudades como Londres. Aparte de esto, es una música anglosajona…hay muchos factores, pero lo más importante es que el gran público escucha lo que le ponen en la radio y hoy en día no ponen nada de rock and roll.
Y a pesar de todo, en los primeros puestos de las listas de ventas de discos encontramos a gente como Fito, Quique González…
Ovidi Tormo: Justo a eso es a lo que me refiero. Quique González aquí no se ve reflejado y en otro país sería Dylan, es un tío que tendría que salir en el puto telediario.
Fito ha tenido la suerte, totalmente merecida por supuesto, de poder llegar al super mega gran público, desde niños hasta mayores. Eso es la hostia pero debería pasar con muchos más grupos, que la gente pueda tener acceso a más cosas, que haya más presencia de bandas y de cultura de verdad porque por la tele ya no sale nada rompedor o que suponga un atisbo de cultura. Es todo una puta mierda, eso es conservadurismo general y hace que la gente piense que sólo hay una manera de pensar, de vestir, una manera de vivir o una manera de funcionar y eso es una basura porque están pasando muchas más cosas.
Pero, por suerte, el fan del rock and roll se mantiene fiel…
Ovidi Tormo: Eso es. El fan sigue escuchando aunque no se lo pongan en la radio. Los festivales están llenos y los locales de ensayo también…eso siempre estará ahí y es lo más importante.
Después de años de foguearos en bandas conseguís el éxito de la mano de Carlos Tarque, lo que os permite tocar con gente muy importante. Supongo que eso también supondría un plus de responsabilidad…
Ovidi Tormo: La suerte que hemos tenido es que no hemos tenido que forzar la situación y todo ha ido saliendo de manera natural. Cuando las cosas salen de esta manera siempre salen bien. Tarque y yo nos conocimos hace tiempo y conectamos enseguida. Él era mi amigo y le gustaba lo que hacía y por eso me presenta a sus conocidos. Como todos sabemos que hay poco rock and roll se va creando una red de ayuda de unos a otros porque todos nos admiramos y nos queremos. Al principio sí que era un poco raro tocar con gente tan importante pero, al final, yo me he hecho un par de bandas con Tarque, salimos juntos, vivimos en el mismo pueblo, es de mi pandilla y se ha convertido en algo normal…como tiene que ser.
Pero con Fito pasó algo parecido, nosotros compartimos manager con El Drogas, con Fito, con MClan y con Quique (González) y le gustaba nuestra música antes de hacer la gira con él. Nos conocíamos y también fue algo natural, nadie le rogó a Fito que nos llevara en su gira, al contrario él lo hacía encantado.
Hablando de giras, acabáis de sacar el disco y ya tenéis cerradas un montón de fechas.
Ovidi Tormo: Así es. Ahora tenemos la gira de presentación que son como 30 bolos y luego viene la segunda parte que será…¿quién sabe? Hasta navidad tocaremos casi todos los fines de semana y esperamos estar girando también todo el año que viene pero, ¿quién sabe lo que va a pasar? A lo mejor tenemos doce temas y decidimos grabar, pero creo que esta gira sí será larguísima como la otra.
¿Teníais ganas de volver a la carretera?
Ovidi Tormo: ¡Claro! Al final necesitas parar porque, si no, te vuelves loco. Pero en casa también parece que te duele todo, te empiezas a emparanoiar, a pensar que tu sitio es estar fuera tocando… Pero de momento las sensaciones están siendo muy buenas. Un ambiente de puta madre y mucha gente en todos los bolos. La peña se sabe las canciones de los dos discos y eso te anima mucho.
En verano también tendréis conciertos en festivales. ¿Os sentís bien en estos bolos o todavía seguís siendo animales de garito?
Ovidi Tormo: Nosotros preferimos tocar en garitos siempre. El festi es un poco complicado. Mola porque hay mucha peña y es todo muy loco pero no puedes probar, no tienes tu equipo, va todo muy rápido… en el garito decides todo tú y lo más importante: tocas ante tu público.
Volviendo al disco y para terminar, una curiosidad: ¿“Odiar me gusta” está dirigida a alguien en concreto?
Ovidi Tormo: No, la verdad es que esa letra se me ocurrió de repente. ¿Qué piensas cuando te metes en el ascensor con tres vecinos? Te agobias ¿verdad? Pues ese tipo de sensaciones cotidianas, que te dan por el culo y que hay un montón, son las que quería recopilar y hablar un poco de que todos tenemos nuestras pequeñas debilidades, rencores, odios…esa parte terrible que todos tenemos.