Por: Alejandro Guimerà
Juegan en la liga de los Black Keys, de los últimos Arctic Monkeys, de My Morning Jacket y del gran Jack White. Precisamente este se declaró fan suyo en su debut de hace tres años Boys & Girls. Y es que como todos los mencionados , los Alabama Shakes han puesto en primera fila de atención mediática las sonoridades de raíz, además de dotarlas de cierta modernización.
De la mano de su imponente solista Brittany Howard, debutaron fusionando los sonidos de pura cepa del sur de los Estados Unidos como son el soul y el south rock. Como si recogieran retales de Otis Redding y los juntaran con otros de los Allman Brothers, con una voz al mando que mezclaba Aretha Franklin y Janis Joplin. El resultado daba un sonido puro, sincero y potente.
A nuestro entender, la valoración resulta mucho más sencilla, si bien el disco no consigue el impacto inmediato del debut - en el que el componente nostálgico de recuperar las texturas clásicas tenía mucho que ver- ; los flamantes 12 cortes suenan bastante bien e incorporan un esfuerzo de producción de sus creadores que busca eludir la fácil reiteración.
Así, encontramos la que titula el disco que evoca a ciertos momentos de la Motown de principios de los setenta, o This Feeling y Guess Who que siguen la tendencia aunque son composiciones más suaves y místicas, todas magníficamente interpretadas. Más contundente y eficaz es Don' t Wanna Fight, single de presentación directa a las listas de éxitos, con su línea de bajo funky, la voz aguerrida y los falsetes, y en medio de ello unas sutiles guitarras que la dotan de un clima oscuro.
Future People perfectamente la podría haber firmado los Arcade Fire , The Greatest es southern soul sucio que puede llegar a recordar a los primeros Strokes y Shoegaze no tiene nada que ver al género que encumbró Inglaterra a principios de los noventa y sí en cambio mucho con lo que los Kings Of Leon llevan años haciendo. Para Miss You se despojan de todos los ropajes para bajar a las profundidades soul. Desnuda y sentida llega a calar por la pasión que evoca este talento de la naturaleza llamado Brittany Howard.
Son algunos de los pasajes de este buen disco que es Sound & Color, que aunque sin ser una obra maestra se deja escuchar y alcanza el nivel esperado para estos tipos sureños que siguen llevando el rock de raíces a nuestras juventudes.