“Alma de Cantaora”, ese es el título del nuevo trabajo de Amparo Sánchez, un álbum que llega como sucesor del más que interesante “Tucson- Habana” larga duración con el que la artista jienense afincada en Barcelona nos sorprendía hace un par de años, y en el que se nos mostraba totalmente encandilada por los sonidos que dotan de colorido la frontera entre Estados Unidos y México. Un disco que además le servía para dar un primer y rotundo paso adelante en su carrera, después del cierre del exitoso proyecto Amparanoia, con el que se dio a conocer a oídos del gran público.
Regresa Amparo, como decimos, y lo hace de manera inmejorable con un álbum sentido, sincero, heterodoxo, profundo y de sangre caliente, algo evidente desde su mismo título, “Alma de Cantaora”, en el que nos muestra una excepcional colección de canciones en las que es fácilmente rastreable la filosofía vital de una mujer comprometida ante la actual situación del mundo.
Hace unos días tuvimos la oportunidad de charlar por espacio de más de media hora con ella, esto que a continuación reproducimos, fue lo que dio de sí aquel interesante encuentro.
Se va a cumplir un año desde la última vez que hablamos contigo con motivo del fin de gira de “Tucson-Habana”, que tuvo lugar en la madrileña Sala “El Sol”. En ese momento nos decías que el siguiente paso sería empezar a preparar tu próxima gira. Por lo que la pregunta está servida. ¿A qué ha dedicado este último año de su vida Amparo Sánchez?
Amparo: La verdad que han pasado un montón de cosas. He estado preparando este “Alma de Cantaora”, produciendo a otros grupos y realizando conciertos, sobre todo acústicos aunque también ha habido algunos con banda. Ha sido una época de recogimiento para poder trabajar en el álbum. El disco se ha preparado en tres estudios distintos. Primero en mi estudio de Barcelona, después en el de Gerard Casajús, también en Barcelona ciudad, y por último estuvimos en Gárate, con Kaki Arkarazo en el País Vasco. Todo eso lo he compatibilizado con algunas actuaciones y la producción de los nuevos discos de Bongo Botrako, Muerdo y Chamito. Ha sido un año muy productivo, algo por lo que estoy realmente contenta.
Entrando ya en materia lo primero que llama la atención a la hora de enfrentarnos a tu nuevo disco es lo sentido del título, “Alma de Cantaora”, parece hacer referencia a una persona que no sabe hacer nada más en la vida que cantar para expresar todo lo que siente, algo que nos parece muy emocionante. ¿Querías expresar eso al titular así el disco?
Amparo: Para mí hay muchos “cantaores y cantaoras” que expresan sentimientos al cantar, sin necesidad de grabar discos ni de dar conciertos. Simplemente sienten la necesidad de expresarse a través de la voz y de la canción, sabiendo que a la gente le gusta como lo hacen. Yo me siento una “cantaora”, más que una cantante. Podría no sacar discos ni hacer giras, pero sé que siempre cantaría y que encontraría un lugar en el que subirme a un escenario. Creo que es una necesidad que viene del alma, del interior. Pensé que teniendo una canción como “Alma de Cantaora” no iba a encontrar un título mejor que ese para un disco; un trabajo que por otra parte es muy acústico y en el que el elemento predominante es la voz.
Un álbum que suena crítico, sincero, directo y muy pasional, en el que es plenamente reconocible tu personalidad artística, no solo en una lírica desgarradora sino también en lo musical, donde la huella sonora que siempre te ha caracterizado plagada de fusión es fácilmente rastreable y que parece seguir muy de cerca la línea marcada con “Tucson-Habana”. ¿Qué te parece nuestra definición del mismo? ¿Estás de acuerdo?
Amparo: Creo que esa definición es bastante acertada. A nivel musical hemos seguido la estela de “Tucson- Habana”, básicamente porque a mí el encuentro con el Sur de Estados Unidos y la frontera con México me enriqueció muchísimo. También hay mucho guiño a Latinoamérica, sobre todo al país que más me ha inspirado que ha sido Cuba. Y por otro lado existe esa vertiente más acústica que se podría emparentar con lo que hacíamos en Amparanoia, lo que ocurre es que en este momento existe otra intención. Ahora pretendo que la gente no venga a bailar, cosa que por supuesto pueden hacer en los conciertos, sino que se acerquen a mí para escucharme. Eso era lo que pretendía al dar el paso de cerrar el anterior proyecto y firmar los discos con mi nombre. Creo que en este álbum hay una evolución respecto al anterior, pero con un reconocimiento a toda mi carrera. Este disco es una suma de todo lo que he hecho hasta ahora. De hecho toda la gente que me acompaña lo hace desde hace muchos años, por lo que me siento acompañada y arropada en un álbum que es muy yo. Está muy próximo a como me siento actualmente en mi proceso musical y creativo.
Creemos que “Alma de Cantaora” podría funcionar a la perfección como una antología de toda tu trayectoria, solo que con nuevas composiciones.
Amparo: La verdad que es un trabajo que encierra mucha sinceridad, no puedo hacer las cosas de otro modo. En el momento en que grabamos “Tucson-Habana” me encontraba en un período más triste en mi vida, más nostálgico y melancólico, algo que se nota a lo largo de todo el disco. Por otro lado sentía la necesidad de exigirme que debía romper cualquier vínculo con mi pasado. Creía que empezaba un camino nuevo y que no había porqué mirar atrás. Desde entonces han pasado más de tres años, tiempo suficiente para ver las cosas desde otra perspectiva.
Un elemento a resaltar es la cantidad de amigos que han colaborado contigo en la elaboración del álbum. Si te parece vamos a hablar de ellos y de las colaboraciones que han incluido, por orden aparición en el álbum. La primera en aparecer es la Abuela Margarita, cuya voz abre y cierra este trabajo.
Amparo: Abrimos y cerramos con la abuela Margarita porque ha sido alguien que he tenido la suerte de conocer y cuyo mensaje me ha iluminado mucho. En concreto en la canción “Alma de Cantaora”, yo quería tener su voz y esa sabiduría que lanza en ciertos mensajes como “El poder está dentro de nosotros” o “Yo creo que lo mejor es no tener miedo”. Son frases que a mí me han ayudado mucho y que creía que tenía que compartir, de ahí que sea mi primera invitada.
La siguiente en aparecer es Mane Ferret, compositora cubana, que te ha cedido la letra de “Pulpa de Tamarindo” y ha metido voces en “Vieja Pasión”, uno de nuestros cortes favoritos de todo el minutaje. ¿De dónde surge la relación con ella?
Amparo: Mane Ferret ya me cedió una canción para el anterior disco. En esta ocasión quería que cantara conmigo puesto que tiene una voz increíble. Por lo que fui a visitarla para que me enseñara canciones. Y estas dos fueron con las que más identificadas me sentí por las letras, por la manera de expresar y por la sonoridad que podía transmitir al álbum. Elegí “Vieja Pasión”, que originalmente era un son, para pasarla a otro estilo, y después “Pulpa de Tamarindo”, a cuya versión he dado una vuelta completa.
En “La Flor de la Palabra”, te haces acompañar de Arianna Puello, mientras cantáis sobre un texto original del comandante Marcos. ¿Cómo surgió esta canción?
Amparo: Es una musicalización de un texto del comandante Marcos que siempre me ha gustado mucho, sabía que tenía que hacer algo con él. Creo que en este tiempo que vivimos de silencio de la verdad, en el que parece increíble que nos estemos acostumbrando al horror, a la barbarie, a las cifras de muertos, a la injusticia en general, da la sensación de que palabras tan importantes como libertad o justicia pierden su sentido, según el lugar en el que se coloquen. Yo quería reivindicar este texto porque creo que como dice la letra “La Flor de la palabra no muere/ la voz del silencio no muere”. También me apetecía invitar a Arianna Puello, con quien tengo una relación desde hace años, para que incluyera un pequeño rap de rebeldía. Ella vive ahora en Nueva York pero me mandó todas las pistas y ahí está su voz.
“Muchacho” es un corte correspondiente al año 2007 que compartes con tus amigos Joey Burns y John Convertino, miembros de Calexico. ¿Por qué has decidido incluirla ahora?
Amparo: Al grabar “Tucson-Habana” hicimos veinte cortes porque a mí me apetecía hacer un disco doble, una idea que fue desechada porque a todo el mundo, incluido la discográfica, le parecía muy largo. De esas sesiones quedaron varias canciones sin salir, entre ellas “Muchacho”, que era uno de los favoritos de Joey y mío, por lo que se nos quedó esa espinita. Llegó el momento de grabar este álbum y volví a hablar con ellos que se encontraban grabando su nuevo disco, “Algiers”, y me dijeron que si les mandaba algo, lo hacían, pero que estaban “hasta arriba de trabajo”, por lo que pensé en rescatar este tema que hicimos juntos con tanta ilusión. Se lo propuse y se mostraron totalmente encantados con la idea.
Creo que de esa misma sesión es “Free Day” donde aparece el gran Howe Gelb, representando sin lugar a dudas el corte más radicalmente diferente y experimental de todo el álbum.
Amparo: Esta era otra joya que tenía guardada. Con Howe Gelb hubo una conexión muy fuerte desde el primer día que nos conocimos, de hecho a la mañana siguiente ya quedamos para grabar algo. Él hizo la música y yo llevé la letra de “Free Day”. Verdaderamente tenía esta canción guardada pero no sabía cuándo podría compartirla, porque se había quedado un poco sola, sin saber qué iba a pasar con ella. En este caso creo que casaba muy bien con el concepto acústico del disco y por otro lado Howe aportaba su Wurlitzer, su piano, que era un sonido que no estaba en todo el álbum. Además del hecho de contar con la voz de alguien que es todo un maestro y una persona a la que quiero mucho, que por otro lado, aparte de todo lo que ha hecho, ha formado parte de Giant Sand, junto a los componentes de Calexico.
Volviendo a nuestro país el siguiente en aparecer es Muerdo, uno de los artistas que has producido, y que te cede “Vueltas”.
Amparo: Muerdo es un cantautor muy joven de Murcia, al que he producido este año su segundo álbum, que me sorprendió mucho al conocerlo. Tiene una voz maravillosa y escribe unas canciones muy bonitas. El tema que canto suyo es “Vueltas” y es un poco mi manera de presentarlo.
¿Cómo se te ocurrió la idea de ofrecerle cantar a dúo contigo “Fuera Fiera” a Bebe?
Amparo: Había muchas ganas de escucharnos cantar una canción juntas y lo hablamos en esos días que estaba en el estudio. Decidí mandarle un tema y le encantó “Fuera Fiera”. Y el resultado ahí está.
Junto a Chalart 58 y Bongo Botrako te has marcado una versión reggae de “Alma de Cantaora”.
Amparo: Bongo Botrako es otro grupo al que he producido su segundo álbum que saldrá en noviembre. Y Chalart 58 es Gerard, mi socio en las producciones que hacemos en “La Mamita”, que es nuestro nombre cómo productores. Él se encarga de la parte técnica y yo de los arreglos de las canciones. Tenemos una relación muy bonita que comenzó hace años. Grabamos con él partes del disco y al escuchar “Alma de Cantaora”, me comentó que debíamos hacer una versión reggae, a lo que yo le contesté que por supuesto. La hizo y yo, al escucharla, decidí incluirla en el mismo.
También aparece por “Alma de Cantaora” una de nuestras grandes debilidades nacionales como es Jairo Zavala, quien presta su voz en la reivindicativa “Mujer Levántate”. ¿Qué te parece el trabajo que está desempeñando en solitario?
Amparo: Estoy muy orgullosa de él y muy contenta por todo lo que le está pasando. Siempre que podemos intentamos compartir escenario porque hemos vivido muchas experiencias juntos. Cuando se planteó el viaje a las comunidades zapatistas, en el año 2005, nos le tuvimos que llevar porque no paraba de insistir (Risas). Recuerdo que al escuchar su primer disco vi mucho el reflejo de esa experiencia en él. Siempre de broma suele decirme que ha aprendido mucho de mí y que siempre está copiándome. Además fui yo quien le presenté a Calexico, con lo cual me está súper agradecido siempre por este encuentro. Le quiero mucho y sé positivamente que ya está triunfando, pero creo que va a hacerlo mucho más. Sin duda alguna se merece lo mejor, porque a parte de ser un músico increíble como persona tiene un corazón increíble.
Amparo, sabemos que siempre has sido una artista muy comprometida, por lo que no queremos dejar pasar la oportunidad de saber tu opinión sobre la situación actual de nuestro país.
Amparo: A nivel global está todo que no me lo puedo creer. Existe una corriente de gente que lucha para que ciertas cosas no sucedan. Yo intento poner mi mirada en las personas que hacen lo posible para todo cambie. Es cierto que no suele ser lo que vende en televisión, pero esas personas lo hacen porque creen que es necesario. Creo que el tiempo que nos ha tocado vivir es de guerra, porque esto no es una crisis solamente sino una guerra económica directamente. Los que están en el poder no escuchan al pueblo, sin embargo pienso que están cometiendo un grave error. A mí me gustaría que este sistema se cayera completamente y que empecemos de nuevo. Si hace falta empezar de cero, empezaremos de cero.
¿Qué opinión te merece la situación de la música, sobre todo después de la enésima tropelía que supone la subida I.V.A.?
Amparo: Nosotros nunca hemos estado considerados como gremio. Somos trabajadores pero no tenemos ningún tipo de cobertura. Aquí no existe la “Ley de Intermitencia” que existe en Francia, una ley facilísima y buenísima para la cultura y el arte. No tenemos subvenciones, cosa que sí tiene el cine, aunque siempre se estén quejando, e incluso la música clásica. Pero los que hacemos música para la gente de la calle, los que transmitimos, los que hacemos una carrera y de la música nuestro trabajo, estamos totalmente indefensos. Yo soy creadora además de productora por lo que no me puedo quejar, pero el músico que trabaja seis meses para después estar un tiempo parado o con actuaciones mal pagadas, para él la situación es una hecatombe. Ahora con esto del I.V.A. lo que quieren es que abandonemos la lucha, sin embargo creo que habrá que afrontar nuevas formas para estar en contacto con el público y que se nos pague nuestro trabajo, porque lo hacemos invirtiendo muchas horas, aunque disfrutemos mucho, de la misma manera que lo hacen otras personas en su trabajo. La gente solo ve el rato que te subes al escenario, que es cierto que ese rato merece la pena por todo lo que se pasa, pero hay que pasar mucho cómo le ocurre a todo el mundo. También hay una idea de que estamos siempre de fiesta, pero yo creo que el que es fiestero lo es en cualquier profesión. Pienso que deberíamos estar más unidos y conseguir un convenio y una ley que nos cubra. Mientras tanto creo que somos conscientes de cómo está la situación para no subir el precio de las entradas, o tocar en sitios de manera gratuita para que el mayor número de personas puedan vernos.
Amparo: Hay mucha gente que me gusta como el ya citado Depedro, también Vetusta Morla, o el proyecto conjunto de Corizonas, con Los Coronas y Arizona Baby, que es muy interesante. Me encanta un grupo de Sevilla que se llama Pony Bravo, vienen de una región, Andalucía, en la que considero que se están haciendo cosas muy interesantes. El mismo Muerdo que creo que es una maravilla. Hay mucha gente joven con ganas que logra sorprenderme. Lo último que cayó en mis manos fue Olivenza, el proyecto del trompetista de Jairo, que saldrá próximamente a la venta. La verdad que soy afortunada porque me regalan mucha música.
Hace casi dos meses quemurió Chavela Vargas, una artista que sabemos fue de capital importancia para ti. ¿Qué supuso su música en tu vida? ¿Cómo te afectó su perdida?
Amparo: Ella murió el cinco de Agosto, y coincidió que por esas fechas estábamos en Andoain terminando de grabar el disco de Bongo Botrako. Esa misma noche vinieron un grupo de amigos a cenar y entre ese grupo de amigos había una chica mexicana. Empezamos a hablar de México en un ambiente distendido, a la par que cantábamos, y al caer la guitarra en mis manos decidí cantar “La Llorona”, mientras le dedicaba la canción a mi amiga. Confieso que he cantado “La Llorona” muchas veces, pero en aquella ocasión ocurrió algo, se hizo un gran silencio y hubo mucha emoción. Después seguimos con la fiesta e incluso tomamos un chupito a la salud de Chavela. A la mañana siguiente llegó la noticia de su muerte. Mi amiga me llamó por teléfono al estudio de grabación por la mañana para decirme que nosotros “habíamos estado la noche anterior despidiéndonos de Chavela”. Y la verdad es que sí, la despedimos cantando, pero yo ni tan siquiera recordaba que por la noche había cantando esa canción. Sinceramente prefiero quedarme con la Chavela Vargas que vi en el Teatro Albeniz en el año 1996, uno de los mejores conciertos que he visto en mi vida, o con la infinidad de grabaciones suyas que tengo, que por ejemplo la de la entrevista que la escuché en “Carne Cruda”, la última vez que vino a Madrid. Ahí sí que es cierto que lloré porque sentí que ya se iba y no podía parar de pensar porqué no estaba en su casa, con los suyos. De acuerdo que estaba en España, promocionando a Federico García Lorca, en un proyecto precioso con la gran Martirio, pero ese día sin verla sentí mucha tristeza. Chavela es para mí una chamana que siempre estará conmigo porque siempre lo ha estado, así que ahí seguirá.
Es importante recordar a la gente por lo que nos han transmitido y por el poso que han dejado en nosotros, a pesar de hayan fallecido.
Amparo: Yo creo que mientras sigamos escuchándoles, en su caso, o teniéndoles presentes, en el caso de nuestros familiares, siguen con nosotros. Para mí eso es la inmortalidad.
Vamos a ir terminando si te parece. Sabemos que “Alma de Cantaora” verá la luz en países como Alemania, Bélgica, Holanda, Francia, Japón o Australia. ¿Cómo afrontas este hecho?
Amparo: Ahora mismo son novedad dos países cómo Japón y Australia. En Australia sí se editó “Tucson- Habana”, y en Japón llevan varios años invitándonos para que vayamos, lo que ocurre es que nunca ha podido ser porque teníamos otros compromisos. Este año vamos a ir Australia, seguro, dentro del Womad, y a ver si ya que estamos por allí podemos hacer una escapada a Japón. Aunque donde realmente tengo ganas de volver es a México, Argentina, Chile y Uruguay.
¿Qué más planes de futuro manejas a corto y medio plazo?
Amparo: Pues tal y cómo dice la canción que da título al disco, me gustaría “No dejar ningún rincón sin mi canción”. Yo creo que sinceramente va a ser así porque los meses se están llenando de fechas de concierto. Este ha sido un año muy tranquilo debido a todo lo relacionado con la preparación del álbum, por lo que tengo muchas ganas de salir a la carretera. Algo que compaginaré con mi labor de productora, ya tengo a gente que me está reclamando para que me ocupe de sus nuevos trabajos. Los próximos meses van a estar dedicados a “Alma de Cantaora”, además el disco sale en octubre en México y Argentina, por lo que iremos para allá en Diciembre, y ya en Enero sale en Europa, por lo que volveré a estas tierras.
Muchas gracias Amparo, ha sido todo un placer, esperamos no habernos puestos muy pesados.
Amparo: Muchas gracias a vosotros, la verdad que no habéis sido nada pesados. Me habéis hecho apreciaciones que hasta ahora nadie me había hecho.
Por: Javier González/ javi@elgiradiscos.com
Fotos: Abel Echeverria.