En verano de 2011, la banda madrileña Nudozurdo canceló la gira de su tercer disco “Tara Motor Hembra” debido a la enfermedad de uno de sus integrantes.
Fue entonces cuando lejos de quedar parados del todo, el grupo inició un
proceso silencioso, íntimo y personal que ayudó a potenciar el núcleo de la
banda, permitiendo recoger todos aquellos temas que habían sido concebidos en el
proceso de “Tara Motor Hembra” y que
habían sido finalmente descartados, bien por tener claros paralelos con su
segundo álbum “Sintética” o bien por
no haber completado su proceso prenatal.
Destacando nuevamente el hecho de no haber podido presentar
su anterior álbum por la geografía española (enorme trabajo que reflejaba la
madurez musical de la banda, así como una de las apuestas de rock nacional más
sincera, personal y cruda de los últimos años), ahora la formación ha
conseguido volver a llamar la atención del panorama musical con un EP llamado “Ultrapresión”.
“Ultrapresión” es
Nudozurdo en estado puro. Son 5
cortes donde encontramos la síntesis de su personalidad. El primer golpe lo
recibimos con “Cementerio de errores”,
tema que se mueve entre el krautrock y
la música progresiva, caracterizado
por afiladas guitarras, crispantes efectos de pedal y sintes, una hipnótica batería y una impositiva letra que logra alterar
nuestro estado de ánimo, llevándonos a cuestionar nuestra propia identidad. Se
nota mucho que Leo Mateos ha tenido
tiempo para volver a grabar las voces y remezclar las pistas de los temas una y
otra vez en colaboración de Manu Cabezalí
(Havalina).
Tras ella viene “Contigo
sin ti”, una balada cargada de sentimiento, melancolía y desamor, que
aunque ya habíamos podido saborear sobre las tablas con anterioridad, ahora
suena original, desnuda y frágil, pero con una estructura cerrada y una melodía
que se introduce en tu cabeza.
El tercer corte es “Chico
Promo”, clásico inmediato que ya sea por su línea de guitarra-bajo-batería,
por la original voz de Leo, por su
aroma a “El hijo de Dios” o por mantener una letra que se mueve entre el
surrealismo, el sentido onírico y la crítica a la sociedad de consumo (quizás
por conjunto de todos estos factores), postula al mismo como uno de los mejores
cortes del rock nacional del 2012.
“Hasta que se parezca”
es uno de esos temas que no pueden faltar en sus discos, muestra el verdadero
sonido, voz, cambios y letras que caracterizan a este trío. Estamos ante un
rock oscuro y severo que se mueve entre la soledad, el temor y la transición a
la madurez.
Por último, “Campamento
Dorado” nos lleva a un mundo alucinógeno. Estamos ante un medio tiempo cargado de psicodelia,
cacofonías y sintetizadores que se mezclan con violines, voces radiofónicas,
percusiones tribales y un regusto clásico que culmina el viaje iniciado con
“Cementerio de errores”.
Estupendo trabajo que reafirma a esta banda como una de las
joyas en bruto del panorama nacional y que ni quiere, ni pretende ser pulida.
Rubén López / ruben@elgiradiscos.com