Son cada vez más los músicos que se han dejado caer por nuestra sección “Melomanía” con el firme propósito de mostrarnos algunos de los artistas, discos y canciones que más les influyeron en su momento, hasta el punto de inocular el veneno de la música en sus corazones y convertir lo que a priori podría haber sido una simple forma de entretenimiento en un estilo de vida que les ha hecho recorrer miles de kilómetros para conseguir el sueño de dedicarse profesionalmente a tocar.
Como decimos, son ya un buen puñado de artistas los que nos han mostrado parte de lo más granado que guardan en la colección de discos de sus estanterías, descubriéndonos, y volviendo a dotar de actualidad en muchos casos, a una serie de artistas y de hits de los que también nos hemos servido para conocer un poquito mejor a los músicos que nos brindaban sus diez elecciones.
Sin embargo, y a pesar del agradecimiento infinito que guardamos para todos aquellos que han pasado por “Melomanía” hasta ahora, sin ellos nada de esto hubiera sido posible, hoy debemos confesar que sentimos especial satisfacción a la hora de presentar al protagonista de esta nueva entrega.
Se trata de Alejandro Diez, más conocido por parte del gran público como Cooper, y sinceramente pensamos que no necesita carta de presentación alguna. De él simplemente diremos que, a parte de gran músico, mejor conversador y melómano confeso, no se nos ocurre persona mejor para acometer la tarea de hablarnos con pasión de cinco de sus discos y canciones favoritas. Con su siempre grata compañía os dejamos. Que lo disfrutéis.
Álbumes
Chuck Prophet- “Temple Beatiful”
Mi disco favorito de lo que va de año. Para algunos de sus seguidores habituales ha sido una pequeña traición pues dicen que se ha pasado al pop. Igual por eso a mí me encanta. Encuentro ecos y referencias a Ray Davies y a los Clash como era de esperar en este gran maestro de lo atemporal. El disco está dedicado a la ciudad de San Francisco y la canción elegida para single es “White Night, Big City”, aunque la que a mí me enganchó fue “Castro Halloween”… creo que ése es ¡El Tema!
Otros a los que les dicen que se han pasado al pop. Son mi banda nacional favorita, sin lugar a dudas. Adolfo y Pepillo hacen unas letras que me encantan por su frescura y por ser referenciales de un mundo que muchos conocemos. Su papel de “loosers” (sobre todo con las chicas), contrasta con su enérgico directo. En un mundo justo, este disco habría sido superventas y estaría sonando en todas las emisoras porque lo tiene todo, de las canciones a la producción, de la actitud y la credibilidad a la facilidad de escucha. Pero me temo que no vivimos en un mundo justo.
Lemonheads- “The Lemonheads” (el de la portada roja del sello Vagrant)
Como ya no eran la gran noticia, los grandes triunfadores, pues nadie les hizo caso… pero Evan Dando ha seguido haciendo discos mayúsculos como éste, editado hace ya unos años. Claro que es un disco en clave menor, grabado en un estudio pequeño y producido por el batería (así suenan los tambores, preciosos pero demasiado altos en la mezcla). El caso es que canciones como “Become The Enemy” a mí me llegan a emocionar como muy pocos compositores han conseguido. Él es un claro ejemplo de que la vida turbulenta ofrece mucho material para la creación. Otros preferimos ser como Edward Hopper, pero Evan Dando siempre será el Andy Warhol del pop.
Myracle Brah- “Life on Planet Eartshop”
Cuando empezamos a hacer ruido con Cooper, alguien me dijo que le recordábamos a este grupo, que por entonces yo no conocía. Me pillé el cd de segunda mano en una tienda de Palma y me encantó desde el principio. Siempre nos dicen que Cooper sonamos a Teenage Fanclub y yo pienso que esas comparaciones hablan más del que las pronuncia que del grupo que se intenta analizar. Myracle Brah, Mayflies USA, incluso alguna etapa de Redd Kross están igual de presentes en nuestra música. En este fabuloso disco está la versión original del “Círculo Polar” y temas tan deliciosos como “She’s So Young” o “Whisper Softly”. Forma parte del Universo Cooper, ha sonado tantas veces en la furgoneta…
The Shazam- “Tomorrow the World”
Otro grupo que adoro. Una pequeña referencia a los Move en su nombre llamó mi atención, pero en cuanto escuché “Gettin’ Higher” (que aparece en este álbum) caí rendido ante su espectacular mezcla de pop y rock, ante esas armonías vocales que siempre me han vuelto loco. Tiene todo lo que le puedas pedir a un grupo y me da mucha pena haberme perdido sus directos en España. Este disco es la banda sonora perfecta para conducir durante un largo viaje… de hecho, creo que nos lo llevamos a Londres cuando fuimos a Konk. A nosotros nos dicen que hacemos pop con actitud “rockera”. A mí me fastidia tanto eso que lo siguiente que hago es componer una canción lo más lenta posible, pero imagino que la gente se refiere a lo que yo encuentro en The Shazam.
Canciones
Suzy Quatro- “48 Crash”
Debía de tener seis o siete años cuando llevé a mi madre a rastras a una tienda de discos, durante las vacaciones de verano en Palencia, para que me comprara este single. Había visto a la chica en la tele y me había quedado flipado. Seguro que mi madre pensó: “Empezamos pronto, esto va por mal camino”. No es mi canción favorita del grupo, la que más me gusta es “I May Be Too Young”, pero es el primer disco que me compré en mi vida, así que algo especial tiene que tener. Muchos años después me enteré de que su compañero en el escenario y en el backstage, Lenny Tuckey, había tocado en los sesenta en Inglaterra en una banda mod, The Chasers. Quién podría haberlo imaginado viendo la pinta de indio cherokee que se gastaba en los setenta.
Nacha Pop- “El Sueño”
Nos sabíamos las canciones de Nacha Pop de memoria, todas. Nos juntábamos en alguna bodega de León, con una guitarra, y repasábamos los tres primeros Lps del grupo desde el corte uno de la cara A hasta el final. “El Sueño” no salía en ninguno de los álbumes y fue difícil hacerse con el single, pero acabó cayendo. Cuando Nacha Pop vinieron a tocar, por fin, a mi ciudad, acababa de salir “Más Números, Otras Letras” (una semana antes).Para sorpresa de los mismos músicos, una pandilla de chavales gritones y borrachos ya se sabían todas las letras. Chewbaka estaba en la mili, Esteban Hirchsfield venía tocando teclas y Nacho estaba afónico. Antonio Vega llevaba un parche de Squeeze en la cazadora de cuero y aquella noche fuimos los tipos más enrollados de la discoteca.
The Jam- “This is the Modern World”
Tenía la carpeta del instituto llena de fotocopias de los Jam, aunque había llegado tarde a su historia. Les había visto años antes en la tele y me parecieron feos y duros, me gustaban más los Knack, Tequila y los Secretos. Aun así, aprendí a cogerles el tranquillo y ése es un camino en el que no hay vuelta atrás. Nunca adoré a Paul Weller, seguramente porque nunca les vi en directo, porque había disuelto la banda antes de que yo pudiera disfrutarla a tope y porque no me gustaba el Style Council. Pero mi devoción por el culto mod creció a la vez que crecía mi pasión por los Jam. En los primeros balbuceos de Los Flechazos, Elena se marchó un año a estudiar a Madrid. Yo me empeñé en grabarle todos los discos de los Jam porque no podía ir a la capital a juntarse con los mods sin haber hecho los deberes.
The Small Faces- “All or Nothing”
Descubrí esta canción en uno de aquellos discos mágicos de portada horrorosa de la colección de Historia de la Música Rock. Todo el mundo me dice que me muevo como Steve Marriott en el escenario: es curioso porque yo nunca había visto un vídeo del grupo y ya me lo decían. Esta canción me parece el mejor compendio de alma y pop, reflejo de una época y perfecto “ender” para una fiesta… uno de esos himnos que no me he cansado de escuchar. El grupo lo es todo para mí, adoro sus pintas, su manera de tocar, las voces, sus canciones, sus bromas, su actitud, su pasión. “¿Pero no te cansas de escuchar siempre la misma música?”. Pues no, serán cosas de la Alta Fidelidad.
Blur- “Parklife”
Siempre me ha flipado la manera de tocar la guitarra de Graham Coxon, quizás porque tocar como Jimmy Page para mí es inaccesible pero Coxon puede estar a mi alcance. Adoré el britpop, fue como un soplo de aire fresco para mí, que estaba encerrado en los sesenta. Encontrar una conexión con el mundo real no está nada mal, la verdad. Estuve en el primer concierto de los Charlatans en España, Los Flechazos participamos en el primer FIB, tocando después de Echobelly y antes de Supergrass. Ese mismo año vimos a Menswear y a Ocean Colour Scene en el Revólver, nos encantaban Oasis y coleccionábamos discos de Pimlico, Heavy Stereo, These Animal Men, Gene y Shed Seven. Fue una buena época y Blur la sintetizan, de alguna manera. En Parklife “aparece” como invitado de honor Phil Daniels, el Jimmy Cooper de Quadrophenia, así que la elección era obvia. Además siempre me han gustado los parques…
Foto: Iván González.