Especial Xoel López (Presentación+Reseña)

“Vengo con muchas ganas de tocar aquí. Tengo ganas de festejar esta vuelta”
 
Ayer tarde en la planta baja del Picnic Bar, situado en la calle del Pez del madrileño barrio de Malasaña, tuvo lugar la presentación del nuevo trabajo del coruñés Xoel López. El que fuera líder de proyectos tan interesantes como Elephant Band, Deluxe o Lovely Luna, junto con Félix Arias, hacía parada y fonda en nuestra ciudad para presentar ante los medios de comunicación “Atlántico”, un álbum que a buen seguro supondrá un antes y un después en su ya dilatada carrera discográfica.

La expectación era máxima en el céntrico recinto capitalino alrededor de las siete de la tarde, hora en que estaba previsto el comienzo del “showcase” para medios acreditados que también contó con la presencia de algunos amigos y compañeros de profesión como Iván Ferreiro, Amaral, Leiva, Alfa o César Pop, quienes no quisieron perder la oportunidad de compartir un momento tan importante en la carrera del músico gallego.
 
 
Con puntualidad británica apareció sobre las tablas Xoel para sin mayores preámbulos agarrar el micrófono y, no sin antes agradecer la presencia de todas las personas que se habían dado cita en el Picnic, comenzar a contarnos en un arranque de sinceridad sus primeras sensaciones tras la publicación de “Atlántico”. “Tenía ganas de estar aquí. Me fui a América hace tres años, sin saber realmente cuando iba a regresar. Finalmente me atrapó y se convirtió en un viaje de tres años y pico en el que han surgido casi la totalidad de las canciones del álbum”. Un viaje en el que ha tenido la oportunidad de conocer todo el continente Americano en su totalidad. “He recorrido ciudades como San Francisco, Caracas, Bogotá, Santiago de Chile y sobre todo Buenos Aires, y países como Santo Domingo, Brasil, Uruguay”. Sin duda alguno unos lugares que han servido al artista para enriquecerse no solo vitalmente sino también en lo musical, algo que es patente en las nuevas coordenadas sonoras en que se mueven sus canciones. “Es un disco en el que las diferencias con los proyectos anteriores saltan a la vista, sobre todo en elementos de percusión y algunos ritmos en los que hasta ahora no había profundizado mucho. También en cuanto a los instrumentos utilizados para llevarlas a cabo. Sin ir más lejos hemos tenido que deconstruir la batería para incluir congas, bongos, cunchas. En las composiciones hay muchos elementos de diferentes folclores. Por otro lado creo que de alguna manera ciertas composiciones siguen un hilo conductor con lo que había hecho con Deluxe o Lovely Luna. Realmente a quien conozca mi pasado musical “Atlántico” no le sorprenderá tanto”. Un pasado glorioso que le granjeó merecida fama y que es responsable de la gran expectación de cara a la salida de su nuevo álbum que ayer pudimos palpar.

Tuvimos también la oportunidad de comprobar, no sin cierta emoción contagiosa recorriendo nuestro cuerpo, como “Atlántico” ha supuesto para el que fuera alma mater de Deluxe algo más que una simple grabación, casi podríamos hablar de que para él ha sido una experiencia “vital”. “Fui a América con la idea de pasar un tiempo, no con la de quedarme. Había pensado en primera instancia en dos ciudades; una Nueva York y la otra Buenos Aires, que conocí cuando fui con Iván Ferreiro y Pereza, con la gira “Laboratorio Ñ”, y que la verdad me enganchó. Siempre pensé en volver y pasar una temporada larga. Allí encontré de todo”.Fue realmente curioso comprobar como el discurso de Xoel iba ganando en profundidad, hasta el punto de calar muy hondo en todos los asistentes a la presentación. “Mi experiencia ha sido muy positiva.He encontrado cierta calma. Lo primero he tenido un tiempo para ver con perspectiva todo lo que había hecho y reposar, cosa que creo es muy importante. Fui allí a empaparme de todo, a conocer gente, nuevas forma de entender la música, la cultura, la política”. Una quietud que también se ha visto reflejado en el proceso de hacer canciones, alejado de la inmediatez que suele imponer la industria musical. “He tenido mucho tiempo para hacer las canciones. Por ejemplo “Buenos Aires” es una composición que la escribí durante un año y pico, algo que no había hecho jamás. Es algo que parece ser que hacen los tangueros. Creo que esa mentalidad, esa forma de hacer mucho más reposada, se nota en el disco. Poder dedicarle a la canción todo el tiempo que se merece es un lujo. Que conste que de la urgencia también surgen cosas buenas. Son métodos diferentes de trabajo. En este caso me ha dado por ahí. Quizás en unos años haga un disco agresivo de canciones de treinta segundos”.Fruto de esa forma de hacer las cosas y de tomarse un tiempo para sí mismo el artista realizó una confesión que casi nos hizo romper en carcajadas. “He hecho una cosa que hacía mucho que no hacía, aparte de jugar al fútbol los martes y jueves, como es volver a ir a clases de guitarra. No lo hacía desde los 17 años, eso es algo que me dio el tiempo; también estuve en clases de percusión que es algo que será visible en los conciertos de la gira y en mis próximos trabajos”. Y es que permitidnos la maldad de confesar que uno, por mucha imaginación que le eché, no alcanza a recrear en su cabeza la escena de Xoel vestido de corto. Suponemos que es lo que tiene Argentina, el fútbol es innegociable aunque lo tuyo sea la música.

Cuestionado por lo que encierra “Atlántico” dentro de sí y los motivos que le impulsaron a realizar un trabajo de esta índole fue claro. “Quizás por una cuestión de evolución y de quemar etapas. Para mí lo anglosajón fue, y es, muy importante. Es más creo que realmente este es un disco con una base anglosajona muy fuerte. Sin embargo ahora el cuerpo me pedía hacer otro tipo de canciones”. También habló de su respeto por ciertas figuras de la música rock argentina, aunque matizando cuales han sido las influencias musicales de aquel país que ha tomado como guía en esta nueva aventura. “No hay mucho rastro del rock Argentino en “Atlántico”. Me gustan cosas de Charly García, Luis Alberto Spinetta o de Soda Stereo, pero creo que me debería haber enganchado en otra época o en otro momento para que fueran patente. Ahora mismo lo que más me interesa de Argentina tiene que ver con el folclore. Me interesa más esa onda”.

Los detalles propios de la gira de presentación también fueron abordados en la rueda de preguntas donde el artista confesó de manera sincera que “Vengo con muchas ganas de tocar aquí. Es bonito tocar en otros sitios, pero también es duro hacerlo donde nadie te conoce. Tienes que convencer en cada momento. Tengo ganas de festejar esta vuelta”. Metido ya en el desarrollo de fechas confirmó que permanecerá unos meses en nuestro país para después volver a cruzar el charco. “He venido hasta octubre, después volveremos a América para presentar el disco, porque la verdad que tengo ganas de girar por allí con material y que la gente pueda comprarlo”. Tampoco pasó por alto la oportunidad de especificar que habrá dos tipos de actuaciones: Unas en formato más íntimo y otras en las que se verá arropado por más músicos, en las que será más sencillo captar los matices de sus nuevas canciones. “Básicamente habrá dos formatos; el mío solo con la guitarra y unos elementos de percusión y el formato básico para girar que es el de banda. El disco nace de la guitarra acústica y el piano, realmente, pero está grabado con banda y es la representación más fiel para llevarlo al directo. Seremos siete en el escenario y nadie echará en falta nada de lo que aparece en él, ya sean percusiones, coros, que son muy importantes en el disco, o cual otro detalle”. Mientras explicaba con dedicación esas pequeñas cosas no pudimos evitar abstraernos mientras pensábamos que ojalá lleguen pronto esas presentaciones en vivo para poder disfrutar de “Atlántico” en toda su magnitud.

El final de la alocución de Xoel vino marcada por la expresión de una serie de deseos que le agradarían cumplir. “Me gustaría poder viviendo de la música. Que después de esta aventura pudiera seguir trabajando en España, aunque prefiero no pensar en lo que va a suceder”.Así como la expresión de toda una declaración de intenciones que perfectamente podríamos resaltar como titular. “Vengo con muchas ganas de tocar aquí. Tengo ganas de festejar esta vuelta”.

Tras los veinte minutos que duró la ronda que dispusimos los medios para someter a un tercer grado al protagonista de la tarde, el músico gallego tuvo tiempo de hacer lo que mejor sabe que no es otra cosa que tocar. Parapetado tras su guitarra acústica tuvo el buen gusto de deleitarnos con tres de las canciones que han dado forma a “Atlántico” en sendas sinceras interpretaciones, donde debemos destacar la capacidad literaria y la forma de emocionar que tiene “Joven Poeta”, probablemente la mejor composición de cuantas ha incluido en su nueva colección.

Una vez finalizada la rueda de presentación los formalismos quedaron a un lado y Xoel pudo por fin abandonar el escenario para recibir las felicitaciones de muchos de los asistentes y, como no, de muchos de sus ya citados compañeros de profesión, que con la habitual camaradería que les caracteriza, y acompañados de un pulpo y unos vinos gallegos,  aportaron su calor a uno de los mejores compositores que han surgido en los últimos años en nuestro país.

“Atlántico” en Profundidad

Por primera vez Xoel López ha decidido dejar atrás el sobrenombre de Deluxe y con ello una pequeña parte del concepto musical que había caracterizado su última etapa profesional, pues sus necesidades vitales se han visto modificadas y ello le ha llevado a crear algo nuevo, algo que plasmara su presente y actual estado de ánimo. Aspectos ambos, que se han visto modificados en gran parte  pues desde el 2009, vive en Buenos Aires y desde allí se ha empapado de la cultura americana, viajando por Sudamérica, Centroamérica y Norteamérica.

En esta transformación, ha tenido mucha culpa la articulación y desarrollo de su proyecto “Xoel López y La Caravana Americana” (2010), pues sería aquí, donde se inició el proceso de incorporar sonidos,  ritmos  e  influencias  del  nuevo continente  (se esperaque   en  este   2012   salga  un  DVD  que  recoja  las intimidades de esta gira). 

Llegamos así, a comprender un poco más del álbum que ahora nos ocupa, “Atlántico”, que nos ofrece un viaje con 12 paradas que nos trasladan de un punto a otro de ese océano, ya sea de Buenos Aires a Nueva York, de Nueva York a Galicia, de Galicia a Buenos Aires… puntos así que se convierten en lugares de retorno. 

El disco queda abierto por “Hombre de ninguna parte”, tema sobresaliente que a modo de preámbulo, nos habla tanto de la llegada, cambios y primeras sensaciones de Xoel en suelo americano, como presenta así mismo los sonidos, coros, ritmos e instrumentación que en gran medida van a marcar el álbum (empleando tanto instrumentos europeos como violines y "guitarras", como sudamericanos como requinto, maracas, claves, guiros…). Encontramos así la evolución/involución de un Xoel que se desnuda y viste con sonidos autóctonos americanos (como bien simboliza la portada), que se asimilan a su personal manera de hacer música, configurando una reinvención de su estilo inconfundible. 

Es por ello, que podríamos decir, que el disco presenta por un lado la fuerte influencia latinoamericana, pues casi todas las canciones poseen apartados instrumentales que deben mucho a percusiones, cuerdas y vientos de estas tierras, siendo reseñables los temas  “Joven poeta” (que se convierte en una suerte entre el bolero y el tango) y “El asaltante de estaciones” (que tiene una enorme derivación carnavalesca y se convierte en un psicodélico tema que estaría en un futurible "Thebest of..."); mientras que por el otro lado, tenemos la vertiente folk-pop del Xoel más habitual (“Buenos Aires”, “Caballero”, “Postal de Nueva York”), que a menudo introduce toques que recuerdan a otro tiempo, marcado por la canción de autor (Serrat, Cecilia…) y la canción ligera (Julio Iglesias, Perales...), pero interpretado desde un aspecto mucho más rítmico y con el sello personal de Xoel, que no se pierde en ninguno de los temas (“Tierra”, “La gran montaña”, “De piedras y arena mojada”).

Esta simple lectura, debe así mismo destacar, que no por ello se abandona el pop-rock, pues este hace su aparición en “Descafeinado amor”, e incluso nos sorprendemos con una “canción menor”, que resulta preciosa, bella y evocadora, como es “La boca del volcán”, donde con una guitarra y un guiro (raspador) Xoel nos repasa en poco más de dos minutos y medio, todos los tipos de amor.

“Atlántico” es por tanto un canto a la nostalgia, al positivismo, al amor y al desamor, así como a toda aquella gente que siendo extranjera, encuentra raíces comunes en otros países y las toma como propias (pues existe un punto en el que estas fueron una).

En definitiva, un disco de Xoel que no es uno más en su discografía, pues encontramos un cambio de interpretación musical, más que de personalidad, cuyas repetidas escuchas nos harán descubrir nuevos matices, pues para europeístas de pro, estás pueden pasarse por alto inicialmente. 

“Especial Xoel López” Por: Javier González / javi@elgiradiscos.com
“Atlántico” en Profundidad Por: Rubén López / ruben@elgiradiscos.com