“Experimentación tanto en los sonidos como en las letras, con una mezcla de sonidos antiguos y nuevos, con pocos prejuicios a la hora de componer y mucha libertad”.
El pulso de la música electro-rock nacional empieza a salir del coma. Los culpables no son otros que los barceloneses Mendetz, que se han propuesto volver a la escena musical marcando el ritmo a base de “Clap your…” digo un “Hap your clands” (algo así como “aplaude sin juntar tus manos”). Nos ofrecen así una declaración de intenciones a nivel musical y videográfico que ya se está convirtiendo en un verdadero éxito viral y que se presenta como abanderado de su tercer disco, Silly Symphonies, que saldrá a finales de verano.
Ya han pasado dos años desde que nos regalaran aquel experimentado Souvenir y casi cinco de aquel prometedor y sorprendente debut (Mendetz (2006)). El tiempo se ha convertido en su mejor aliado y ha permitido que fans y crítica hayan podido valorar la calidad y profesionalidad de sus composiciones. Unas composiciones que tienen pocos paralelos dentro del espacio nacional y cuyas melodías se han convertido en verdaderos hits electrónicos (ya sea mediante sus originales o sus múltiples remixes) como “Futuresex” o “Maximo Truffato”.
Sin embargo, estos dos últimos años no han sido de retiro y relajación. Sino que una vez concluida la gira del segundo disco, los componentes de Mendetz se encerraron en el local de ensayo con el nuevo propósito de ofrecer una nueva concepción musical, un proceso experimental que se expandiera por nuevas vías sonoras y les permitiera dotar de nuevas bases, riffts y ritmos a unas nuevas melodías ya de por si bailables. Este proceso experimental ha sido bautizado como “Silly Symphonies” (Sinfonías tontas), nuevo trabajo de la banda que aunque ya se encuentra en su fase final, no estará a nuestra disposición hasta dentro de un par de meses.
Para tantear cómo se ha concebido y en qué punto se encuentra este proyecto, nos hemos puesto en contacto con Jan Martí (vocalista y teclado), que nos ha ofrecido un completo repaso al presente y futuro cercano de Mendetz.
Silly Shymponies se está haciendo de rogar. En primer lugar esperábamos su estreno en abril, luego se pospuso a mayo y ahora habéis anunciado que saldrá en otoño debido a que (cita de su twitter @mendetzbcn) “ha surgido una cosa muy bonita a última hora y queremos incluirla” ¿Por qué está costando tanto dar a luz al nuevo disco? ¿Qué podéis avanzar del mismo?
Jan Martí - Silly Symphonies saldrá después de verano. Estaba todo listo cuando nos llegó la posibilidad de hacer algo especial, nuevo, y decidimos posponer el disco para poder incluir esa “cosa muy bonita”. Si ya nos gustaba el disco, ahora nos parece aún mejor.
En qué se está diferenciando este nuevo proceso de creación, grabación y edición de los ya vividos con vuestros discos anteriores (Mendetz (2006) y Souvenir (2009)).
Jan Martí - Hay una diferencia clave. Stefano acaba de poner en marcha un estudio profesional, al que ha bautizado Abuelita Studios. Y esto ha sido la clave para el nuevo disco. Ahora tenemos el local de ensayo y el estudio en el mismo sitio, y cualquier improvisación, cualquier idea que salga de un ensayo puede grabarse rápidamente con sonido profesional. Llevamos unos meses aquí metidos, disfrutando de nuevas ideas y nuevos sonidos surgidos del ensayo y de su elaboración en el estudio. Eso hace que se hayan sumado las experiencias de los dos discos anteriores: la inmediatez y pureza de las canciones surgidas del ensayo en directo (como en el primer disco) con la experimentación electrónica y la elaboración de los sonidos en el estudio (como en Souvenir). Hemos llegado al punto ideal.
¿A qué se ha debido el cambio de Sinnamon Record a Music Bus-Warner Music? ¿Podemos relacionar esta cambio con un deseo de alcanzar una mayor calidad musical y repercusión?
Jan Martí - Nos fuimos de Sinnamon al ver que el sello estaba a punto de desaparecer (ahora ya no existe). Nos llegaron muchas ofertas de muchos sellos diferentes, pero nos inclinamos por Music Bus/Warner por su profesionalidad y experiencia en el sector, y por lo bien que nos hablaron de ellos sus grupos (Love of Lesbian, Delafé). Hoy podemos decir que estamos muy contentos con nuestra decisión, y tenemos grandes expectativas con ellos para el nuevo disco.
La elección de Silly Symphonies (cortometrajes de la factoría Disney que fueron utilizados en los años 30’s como medio de experimentación, creación de personajes e historias inconexas) como nombre del disco es ya toda una declaración de intenciones ¿De quién surge la idea para el nombre del disco? ¿Cuál es su relación?
Jan Martí - Somos grandes fans de Disney, desde siempre. Cuando éramos pequeños solíamos ver esos cortos, musicales, loquísimos, y hace poco estuvimos viendo algunos (el del baile de los esqueletos es acojonante) y nos pareció que tanto el título Silly Symphonies, como su idea original (territorio libre de experimentación) se adecuaba perfectamente a lo que estábamos haciendo con el nuevo disco. Historias inconexas, pequeñas sinfonías, con experimentación tanto en los sonidos como en las letras, con una mezcla de sonidos antiguos y nuevos, con pocos prejuicios a la hora de componer y mucha libertad.
Y de paso nos parecía bonito homenajear a esos cortos de Disney con los que crecimos.
¿De dónde surge la idea de realizar una saga videográfica con los temas del próximo disco?
Jan Martí - Se juntaron varias cosas: por un lado, nos parecía que todas las canciones merecían ser tratadas igual, como singles, como “lanzamientos”; por otro lado, teníamos muchas ideas para videoclips y habíamos conocido a muchos “jóvenes valores” del audiovisual con los que nos hacía ilusión contar para hacerlos. Así que decidimos que lanzaríamos cada canción con un pequeño video. Y eso reforzó nuestra idea de Silly Symphonies y nuestro homenaje a la arriesgada apuesta de Disney.
Cada canción tendrá su pequeño mundo audiovisual y ya hay varios artistas trabajando sobre nuestros temas. Rodearse de pequeños genios que van a reinterpretar tu música es una experiencia preciosa.
¿Qué os ha parecido el resultado de “Hap you clands” (obra de Mario Barranco y Hugo Baena)? ¿De dónde surge la transformación de “Clap your hands” a “Hap your clands”?
Jan Martí - Todo surge de un video de Youtube que nos obsesionaba. Una fiesta en la que James Brown consigue juntar en un mismo escenario a Michael Jackson y Prince. Este último ofrece una performance absolutamente surrealista. Chillidos, gemidos, striptease, una rítmica casi epiléptica… y acaba convocando al público para que dé palmas, pero al hacer el gesto él, bloquea las manos antes de juntarlas. Eso nos volvió locos: ¿qué nos estaba intentando decir Prince? Eso no era “Clap your hands”, era su opuesto, “Hap your clands”. Le mostramos el video a Barranco y Baena, 2 jóvenes sevillanos de los que nos habían hablado maravillas, y ellos nos propusieron una historia sobre el movimiento que Prince había propuesto.
El resultado nos emociona, han hecho una pequeña obra de arte, han convertido el movimiento en un rito, y han conseguido reinventar el género del videoclip utilizando los subtítulos (y, ojo, es un Dios el que en teoría ha poseído nuestro videoclip y nos habla desde los subtítulos). Una maravilla, no podemos pedir más.
¿Pesa mucho que gran parte del público os asocie únicamente a “Futuresex”? ¿Cómo creéis que ha influido este hecho en vuestra carrera?
Jan Martí - Todo lo que nos ha pasado con “Futuresex” es maravilloso y no nos quejaremos nunca. Es una canción que surgió de un modo muy natural y que poco a poco fue dándose a conocer de un modo que jamás hubiéramos esperado. Ahora se trata de conseguir otras pequeñas composiciones legendarias como esa.
¿Qué sensación os queda cuando escucháis alguno de vuestros temas remezclado en la pista de baile?
Jan Martí - Nos gusta mucho ver cómo otro artista ha reinterpretado alguna de nuestras composiciones. Ver cómo ha cambiado el color, el entorno, la armonía. Y ver cómo alguna de nuestras canciones más suaves también tiene madera para convertirse en un éxito bailable. Nos gustaría, algún día, poder remixarnos a nosotros mismos.
A veces nos sale solo, en el local, y es divertidísimo y muy curioso.
Tras un primer disco brillante, con temas como “Futuresex”, “Maximo Truffato” o “Sofa” entre otros muchos, llegó Souvenir (2009) que dividió en gran parte a crítica y público ¿Creéis que la gente no comprendió la introducción de sonidos más ochenteros, la apuesta funk y la introducción de mayor cantidad de efectos, pedales, arreglos y producción?
Jan Martí - “Souvenir” es un disco del que estamos orgullosísimos. Tuvo un poco de mala suerte en el momento de su lanzamiento, porque el sello en el que estábamos, Sinnamon, desapareció, y no pudimos hacer una buena acción de promo. Pero tuvimos unas críticas mucho mejores que con el primer disco (y en medios importantes, un honor) y pudimos demostrar a nuestro público que teníamos muchas maneras de enfocar nuestra música, y que no pensábamos quedarnos quietos dándole vueltas a una sola propuesta.
Nos gusta mucho la música y nos gusta experimentar con ella, inventar nuevos sonidos, nuevas maneras de crear, etc. Quizás “Souvenir” era un disco menos directo, que necesitaba de más escuchas. Pero tenemos claro que al final mucha gente ha acabado apreciando esa pequeña ópera electrónica y nostálgica. Incluso a muchos les gusta más que el primer disco. Ha ido más lento, pero ahora en los conciertos la gente ya corea las canciones de “Souvenir”, y eso nos enorgullece.
Los nuevos temas que nos han ido llegando parecen apuntar más a vuestros inicios (aquel denominado Casio-Punk que dio luz a temas como The Ground). Mostráis un repertorio de canciones bailables, con propuestas novedosas (ya anunciadas en vuestro segundo trabajo con temas como Flashback o Souvenir) y una experimentación menos barroca. ¿A que se debe este cambio?
Jan Martí - Hemos ido aprendiendo cosas. Al principio todo era muy directo, muy de local, sin elaboración más allá de lo que hacíamos en directo. Con “Souvenir” nos fuimos al otro lado, mimando cada detalle, produciendo en Francia con un sonido perfeccionista, trabajando cada tema con cantidades de capas y pasajes instrumentales. En Silly Symphonies queríamos cuidar sobre todo las melodías, los riffs. Que cada tema pudiera funcionar incluso tocándolo con una acústica. Hemos primado las estructuras sencillas, las partes de voz, y hemos intentado componer buenos riffs, como en el primer disco. Y luego hemos elaborado el resultado en el estudio, con la destreza de Stefano para conseguir nuevos colores, atmósferas sonoras inéditas.
Parece que con vuestro Facebook habéis encontrado una vía directa que une a banda y fans, pues casi todos los días encontramos comentarios de una u otra parte, así como vuestro twitter, que se renueva casi a diario ¿Cómo valoráis estas vías de comunicación? ¿Quién se encarga de estas labores?
Jan Martí - Desde el principio, cuando regalábamos nuestra maqueta, nos pareció que Internet era la mejor arma para promocionar lo que hacemos. Y además gratis. Lo bueno de las redes sociales es que permite explicar más cosas, contar el día a día de la grabación, expresar nuestras sensaciones con el disco nuevo, con las giras, con la gente que nos encontramos, agradecer el apoyo etc. Y lo mejor es que hay un feedback constante, que podemos ir viendo qué opinan de cada cosa que hacemos. Con el lanzamiento del video de “Hap your clands” hubo una avalancha de feedbacks positivos, y en los conciertos que hicimos las semanas siguientes la gente ya se la sabía y hacía el gesto! Eso nos dio muchísimos ánimos para seguir, para rematar el disco.
Y ya para finalizar ¿Qué recibimiento esperáis para el nuevo disco? ¿Qué comentarios os han ido llegando sobre vuestros adelantos musicales?
Jan Martí - Lo de “Hap your clands” ha sido la hostia. Casi no hicimos promo, solo colgamos el video por ahí y ya suma 10.000 visitas y un montón de comentarios positivos. Y lo más bonito fue el otro día en Razzmatazz, cuando la gente se puso a hacer esto. Costaba seguir cantando, demasiada emoción.
Por: Rubén López
Ya han pasado dos años desde que nos regalaran aquel experimentado Souvenir y casi cinco de aquel prometedor y sorprendente debut (Mendetz (2006)). El tiempo se ha convertido en su mejor aliado y ha permitido que fans y crítica hayan podido valorar la calidad y profesionalidad de sus composiciones. Unas composiciones que tienen pocos paralelos dentro del espacio nacional y cuyas melodías se han convertido en verdaderos hits electrónicos (ya sea mediante sus originales o sus múltiples remixes) como “Futuresex” o “Maximo Truffato”.
Sin embargo, estos dos últimos años no han sido de retiro y relajación. Sino que una vez concluida la gira del segundo disco, los componentes de Mendetz se encerraron en el local de ensayo con el nuevo propósito de ofrecer una nueva concepción musical, un proceso experimental que se expandiera por nuevas vías sonoras y les permitiera dotar de nuevas bases, riffts y ritmos a unas nuevas melodías ya de por si bailables. Este proceso experimental ha sido bautizado como “Silly Symphonies” (Sinfonías tontas), nuevo trabajo de la banda que aunque ya se encuentra en su fase final, no estará a nuestra disposición hasta dentro de un par de meses.
Para tantear cómo se ha concebido y en qué punto se encuentra este proyecto, nos hemos puesto en contacto con Jan Martí (vocalista y teclado), que nos ha ofrecido un completo repaso al presente y futuro cercano de Mendetz.
Silly Shymponies se está haciendo de rogar. En primer lugar esperábamos su estreno en abril, luego se pospuso a mayo y ahora habéis anunciado que saldrá en otoño debido a que (cita de su twitter @mendetzbcn) “ha surgido una cosa muy bonita a última hora y queremos incluirla” ¿Por qué está costando tanto dar a luz al nuevo disco? ¿Qué podéis avanzar del mismo?
Jan Martí - Silly Symphonies saldrá después de verano. Estaba todo listo cuando nos llegó la posibilidad de hacer algo especial, nuevo, y decidimos posponer el disco para poder incluir esa “cosa muy bonita”. Si ya nos gustaba el disco, ahora nos parece aún mejor.
En qué se está diferenciando este nuevo proceso de creación, grabación y edición de los ya vividos con vuestros discos anteriores (Mendetz (2006) y Souvenir (2009)).
Jan Martí - Hay una diferencia clave. Stefano acaba de poner en marcha un estudio profesional, al que ha bautizado Abuelita Studios. Y esto ha sido la clave para el nuevo disco. Ahora tenemos el local de ensayo y el estudio en el mismo sitio, y cualquier improvisación, cualquier idea que salga de un ensayo puede grabarse rápidamente con sonido profesional. Llevamos unos meses aquí metidos, disfrutando de nuevas ideas y nuevos sonidos surgidos del ensayo y de su elaboración en el estudio. Eso hace que se hayan sumado las experiencias de los dos discos anteriores: la inmediatez y pureza de las canciones surgidas del ensayo en directo (como en el primer disco) con la experimentación electrónica y la elaboración de los sonidos en el estudio (como en Souvenir). Hemos llegado al punto ideal.
¿A qué se ha debido el cambio de Sinnamon Record a Music Bus-Warner Music? ¿Podemos relacionar esta cambio con un deseo de alcanzar una mayor calidad musical y repercusión?
Jan Martí - Nos fuimos de Sinnamon al ver que el sello estaba a punto de desaparecer (ahora ya no existe). Nos llegaron muchas ofertas de muchos sellos diferentes, pero nos inclinamos por Music Bus/Warner por su profesionalidad y experiencia en el sector, y por lo bien que nos hablaron de ellos sus grupos (Love of Lesbian, Delafé). Hoy podemos decir que estamos muy contentos con nuestra decisión, y tenemos grandes expectativas con ellos para el nuevo disco.
La elección de Silly Symphonies (cortometrajes de la factoría Disney que fueron utilizados en los años 30’s como medio de experimentación, creación de personajes e historias inconexas) como nombre del disco es ya toda una declaración de intenciones ¿De quién surge la idea para el nombre del disco? ¿Cuál es su relación?
Jan Martí - Somos grandes fans de Disney, desde siempre. Cuando éramos pequeños solíamos ver esos cortos, musicales, loquísimos, y hace poco estuvimos viendo algunos (el del baile de los esqueletos es acojonante) y nos pareció que tanto el título Silly Symphonies, como su idea original (territorio libre de experimentación) se adecuaba perfectamente a lo que estábamos haciendo con el nuevo disco. Historias inconexas, pequeñas sinfonías, con experimentación tanto en los sonidos como en las letras, con una mezcla de sonidos antiguos y nuevos, con pocos prejuicios a la hora de componer y mucha libertad.
Y de paso nos parecía bonito homenajear a esos cortos de Disney con los que crecimos.
¿De dónde surge la idea de realizar una saga videográfica con los temas del próximo disco?
Jan Martí - Se juntaron varias cosas: por un lado, nos parecía que todas las canciones merecían ser tratadas igual, como singles, como “lanzamientos”; por otro lado, teníamos muchas ideas para videoclips y habíamos conocido a muchos “jóvenes valores” del audiovisual con los que nos hacía ilusión contar para hacerlos. Así que decidimos que lanzaríamos cada canción con un pequeño video. Y eso reforzó nuestra idea de Silly Symphonies y nuestro homenaje a la arriesgada apuesta de Disney.
Cada canción tendrá su pequeño mundo audiovisual y ya hay varios artistas trabajando sobre nuestros temas. Rodearse de pequeños genios que van a reinterpretar tu música es una experiencia preciosa.
¿Qué os ha parecido el resultado de “Hap you clands” (obra de Mario Barranco y Hugo Baena)? ¿De dónde surge la transformación de “Clap your hands” a “Hap your clands”?
Jan Martí - Todo surge de un video de Youtube que nos obsesionaba. Una fiesta en la que James Brown consigue juntar en un mismo escenario a Michael Jackson y Prince. Este último ofrece una performance absolutamente surrealista. Chillidos, gemidos, striptease, una rítmica casi epiléptica… y acaba convocando al público para que dé palmas, pero al hacer el gesto él, bloquea las manos antes de juntarlas. Eso nos volvió locos: ¿qué nos estaba intentando decir Prince? Eso no era “Clap your hands”, era su opuesto, “Hap your clands”. Le mostramos el video a Barranco y Baena, 2 jóvenes sevillanos de los que nos habían hablado maravillas, y ellos nos propusieron una historia sobre el movimiento que Prince había propuesto.
El resultado nos emociona, han hecho una pequeña obra de arte, han convertido el movimiento en un rito, y han conseguido reinventar el género del videoclip utilizando los subtítulos (y, ojo, es un Dios el que en teoría ha poseído nuestro videoclip y nos habla desde los subtítulos). Una maravilla, no podemos pedir más.
¿Pesa mucho que gran parte del público os asocie únicamente a “Futuresex”? ¿Cómo creéis que ha influido este hecho en vuestra carrera?
Jan Martí - Todo lo que nos ha pasado con “Futuresex” es maravilloso y no nos quejaremos nunca. Es una canción que surgió de un modo muy natural y que poco a poco fue dándose a conocer de un modo que jamás hubiéramos esperado. Ahora se trata de conseguir otras pequeñas composiciones legendarias como esa.
¿Qué sensación os queda cuando escucháis alguno de vuestros temas remezclado en la pista de baile?
Jan Martí - Nos gusta mucho ver cómo otro artista ha reinterpretado alguna de nuestras composiciones. Ver cómo ha cambiado el color, el entorno, la armonía. Y ver cómo alguna de nuestras canciones más suaves también tiene madera para convertirse en un éxito bailable. Nos gustaría, algún día, poder remixarnos a nosotros mismos.
A veces nos sale solo, en el local, y es divertidísimo y muy curioso.
Tras un primer disco brillante, con temas como “Futuresex”, “Maximo Truffato” o “Sofa” entre otros muchos, llegó Souvenir (2009) que dividió en gran parte a crítica y público ¿Creéis que la gente no comprendió la introducción de sonidos más ochenteros, la apuesta funk y la introducción de mayor cantidad de efectos, pedales, arreglos y producción?
Jan Martí - “Souvenir” es un disco del que estamos orgullosísimos. Tuvo un poco de mala suerte en el momento de su lanzamiento, porque el sello en el que estábamos, Sinnamon, desapareció, y no pudimos hacer una buena acción de promo. Pero tuvimos unas críticas mucho mejores que con el primer disco (y en medios importantes, un honor) y pudimos demostrar a nuestro público que teníamos muchas maneras de enfocar nuestra música, y que no pensábamos quedarnos quietos dándole vueltas a una sola propuesta.
Nos gusta mucho la música y nos gusta experimentar con ella, inventar nuevos sonidos, nuevas maneras de crear, etc. Quizás “Souvenir” era un disco menos directo, que necesitaba de más escuchas. Pero tenemos claro que al final mucha gente ha acabado apreciando esa pequeña ópera electrónica y nostálgica. Incluso a muchos les gusta más que el primer disco. Ha ido más lento, pero ahora en los conciertos la gente ya corea las canciones de “Souvenir”, y eso nos enorgullece.
Los nuevos temas que nos han ido llegando parecen apuntar más a vuestros inicios (aquel denominado Casio-Punk que dio luz a temas como The Ground). Mostráis un repertorio de canciones bailables, con propuestas novedosas (ya anunciadas en vuestro segundo trabajo con temas como Flashback o Souvenir) y una experimentación menos barroca. ¿A que se debe este cambio?
Jan Martí - Hemos ido aprendiendo cosas. Al principio todo era muy directo, muy de local, sin elaboración más allá de lo que hacíamos en directo. Con “Souvenir” nos fuimos al otro lado, mimando cada detalle, produciendo en Francia con un sonido perfeccionista, trabajando cada tema con cantidades de capas y pasajes instrumentales. En Silly Symphonies queríamos cuidar sobre todo las melodías, los riffs. Que cada tema pudiera funcionar incluso tocándolo con una acústica. Hemos primado las estructuras sencillas, las partes de voz, y hemos intentado componer buenos riffs, como en el primer disco. Y luego hemos elaborado el resultado en el estudio, con la destreza de Stefano para conseguir nuevos colores, atmósferas sonoras inéditas.
Parece que con vuestro Facebook habéis encontrado una vía directa que une a banda y fans, pues casi todos los días encontramos comentarios de una u otra parte, así como vuestro twitter, que se renueva casi a diario ¿Cómo valoráis estas vías de comunicación? ¿Quién se encarga de estas labores?
Jan Martí - Desde el principio, cuando regalábamos nuestra maqueta, nos pareció que Internet era la mejor arma para promocionar lo que hacemos. Y además gratis. Lo bueno de las redes sociales es que permite explicar más cosas, contar el día a día de la grabación, expresar nuestras sensaciones con el disco nuevo, con las giras, con la gente que nos encontramos, agradecer el apoyo etc. Y lo mejor es que hay un feedback constante, que podemos ir viendo qué opinan de cada cosa que hacemos. Con el lanzamiento del video de “Hap your clands” hubo una avalancha de feedbacks positivos, y en los conciertos que hicimos las semanas siguientes la gente ya se la sabía y hacía el gesto! Eso nos dio muchísimos ánimos para seguir, para rematar el disco.
Y ya para finalizar ¿Qué recibimiento esperáis para el nuevo disco? ¿Qué comentarios os han ido llegando sobre vuestros adelantos musicales?
Jan Martí - Lo de “Hap your clands” ha sido la hostia. Casi no hicimos promo, solo colgamos el video por ahí y ya suma 10.000 visitas y un montón de comentarios positivos. Y lo más bonito fue el otro día en Razzmatazz, cuando la gente se puso a hacer esto. Costaba seguir cantando, demasiada emoción.
Por: Rubén López