The Kills - Blood Pressures

Al fin celebramos la publicación del cuarto álbum de Mosshart y Hince. Aunque últimamente les hemos visto liados en distintas faenas cada uno por su lado, Alison junto a Jack White en The Dead Weather como principal compositora y vocalista. En otra línea, Jamie repartiendo estopa entre los paparazis que le siguen donde quiera que vaya con su novia, la top del Rock Kate Moss. A pesar de todo, retoman el trabajo en común con un disco que da un paso hacia la madurez sofisticando su sonido.

Hijos del Post-Punk, devotos deThe Velvet Underground, practicantes del sonido Lo-fi. Con esta nueva “Presión sanguínea” en forma de once temas proponen bajar un nivel el ruido y ganar así en matices y elegancia. Cambio que queda patente desde que nos chocamos con la portada, en la que, las fotografías caseras y de fotomatón que cubrían el cartón delantero de sus anteriores álbumes, cambia por una cuidada fotografía en el interior de un Rolls Royce con la pareja perfectamente trajeada.

El álbum comienza con Future Start Slow, una de esas canciones en las que los guitarrazos de Hince y la fuerza de Mosshart enganchan desde la primera escucha, al igual que sucede con Satellite, Damned If She Do, o Baby Says con esa guitarra que, salvando las distancias, tiene cierto regusto al Gimme Shleter de Jagger y Richard. Por supuesto encontramos temas 100% The Kills, obsesivos y desgarradores como You Don't Own The Road, Nail In My Coffin o Heart Is A Beating Drum en el que nos sorprende una pelota de ping-pong como percusión. En cuanto a lo más sorprendente del álbum encontramos a Jamie Hince en el papel de John Lennon con un tema como Wild Charms, y a Alison tierna y emotiva en la sentimental The Last Godbye.

Un álbum que no se puede dejar de escuchar.



Por Iván González